Imprimir|Regresar a la nota
Economía|Jueves, 21 de mayo de 2015
La transformación de la matriz productiva durante el kirchnerismo

El regreso de la industria

El economista del Conicet Pablo Lavarello analizó en uno de los paneles de cierre del congreso de AEDA cómo se fueron sofisticando a partir de 2003 las herramientas estatales para promocionar la actividad manufacturera.

Por Federico Kucher
/fotos/20150521/notas/na06fo01.jpg
Lavarello compartió panel con el funcionario uruguayo Sebastián Torres y con el economista Fernando Porta.

“En los últimos años hubo un regreso de la política industrial, lo cual se había perdido en los ochenta y los noventa. El desafío es seguir potenciando este proceso a través de políticas de innovación dirigidas desde el sector público”, aseguró el economista del Conicet Pablo Lavarello, en el congreso de AEDA. Remarcó que a partir de 2003 se fueron sofisticando las herramientas estatales para promocionar la actividad manufacturera, mientras que mencionó que la participación directa en sectores estratégicos como el de energía es un elemento clave para avanzar en la transformación de la matriz productiva. El economista de la Universidad de Quilmes Fernando Porta y el director de Planificación de Uruguay, Sebastián Torres, participaron del panel. En el público se destacó la presencia del economista Aldo Ferrer y la subsecretaria de Comercio Exterior, Paula Español.

Lavarello mencionó que a principios de la década pasada hubo una reaparición de la política manufacturera en el país y la región. “Fue una respuesta al colapso del modelo de desindustrialización de los veinte o treinta años anteriores. Este proceso regresa en conjunto con el debate de cómo debe ser la industrialización”, dijo. Luego precisó que cuando se analizan los procesos de desarrollo manufacturero posteriores a la Segunda Guerra Mundial en Alemania, Francia o Corea, entre otros, se encuentran algunas regularidades empíricas. Una de las características fue que se “desafiaron incentivos de mercado”, lo que implica que se rechazaron las recetas convencionales del desarrollo que aseguran que los países sólo deben apostar a la expansión de actividades con ventajas comparativas. Otro elemento relevante en el proceso de industrialización de posguerra en países de Europa y Corea fue que desde el Estado se les dio prioridad a algunos sectores e incluso empresas. “Hubo una selección clave respecto de qué es lo que se quería desarrollar”, indicó.

Lavarello aseguró que hubo un aprendizaje notable del sector público en relación con las herramientas de política industrial empleadas para incentivar la rama manufacturera. “Existieron distintas etapas en el proceso de industrialización del país. Entre 2005 y 2006, las iniciativas utilizadas para promocionar la industria se basaron en el tipo de cambio diferencial y eran horizontales (no se hacía distinción entre sectores estratégicos para transformar la matriz productiva). Entre 2007 y 2009, en tanto, comenzaron a ganar protagonismo las políticas selectivas para promocionar el proceso de innovación. Desde 2010, se observó que empezaron a implementarse instrumentos más sofisticados, en los que el Estado adquirió un rol central en el proceso de industrialización”, detalló.

Algunas de las herramientas utilizadas en los últimos cinco años para fomentar el desarrollo industrial, según Lavarello, fueron la administración del comercio, con el objetivo de avanzar en un proceso de sustitución de importaciones. También se apostó a que la demanda del sector público posibilite desarrollar tecnología interna (caso de los satélites de Invap), al tiempo que hubo una intervención directa del Estado en sectores estratégicos a través de la recuperación de YPF.

Porta compartió la visión acerca del rol estratégico del sector público para profundizar el desarrollo manufacturero. “Las políticas de incentivo a la demanda agregada son importantes, pero no son suficientes para alcanzar una transformación de la matriz productiva (que posibilite superar las trabas estructurales para el crecimiento de la economía). Lo que hace falta es una afinada política industrial que aplique distintas medidas para los distintos sectores. Se requiere definir además una agenda de desarrollo productivo explícito. Esta es una tarea que debe quedar en forma indelegable en manos del Estado”, cerró.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.