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La moneda brasileña volvió a devaluarse y se ubicó en 4,18 reales por dólar, lo que implicó un ajuste diario del 3 por ciento, una corrección en lo que va del año de 55,3 por ciento y una depreciación desde finales de septiembre de 2014 del 72 por ciento. El ministro de Economía de Brasil, Joaquim Levy, aseguró que la economía recuperará la estabilidad cambiaria. Afirmó que la volatilidad respecto del tipo de cambio es una situación temporal que pasará a segundo plano gracias a las políticas de ajuste fiscal, las cuales trasmiten confianza al mercado y allanan el camino para una recomposición acelerada de la actividad económica. Brasil anotará en 2015 el peor registro desde el estallido de la crisis financiera global en materia de consumo, inversión y desempleo.
Las devaluaciones diarias del real son una muestra de las presiones que atraviesa el mercado brasileño en el frente externo y el fracaso de los planes de ajuste ortodoxo para atraer capitales a la economía. Estas tensiones de restricción externa que se evidencian en forma aguda en Brasil son un fenómeno que afecta al conjunto de los países de la región y que en los últimos años provocaron un freno del crecimiento.
El equipo económico brasileño, pese a las distorsiones generadas en los últimos meses por el plan de recorte fiscal lanzado a comienzo del 2015, insiste en que el programa de “reacomodamiento y ajuste del gasto” para llevar tranquilidad a los mercados es la clave del repunte de la demanda agregada de Brasil, que en los últimos tres trimestres marcó caídas de más del uno por ciento en el PBI. El ministro de Economía brasileño explicó que la estrategia de austeridad del gobierno, donde se destacaron los vetos de la presidenta Dilma Rousseff a la implementación de leyes que apuntaban a incrementar el gasto público social, es el instrumento necesario para ofrecer seguridad a los inversores. “Tenemos plena convicción de que una vez superada la incertidumbre en el plano tanto económico como político la recuperación será muy rápida”, mencionó el funcionario, tras reunirse con técnicos de la agencia Fitch, quienes le prometieron que mantendrían la calificación de la deuda de Brasil.
El informe de consultora Focus Economics, el cual releva estimaciones de principales variables macroeconómicas para el cierre de 2015 en Brasil, permite observar la tensión en materia económica del principal socio comercial de la Argentina, luego del anuncio de ajuste fiscal. El consumo de la población caerá 2,2 por ciento este año, cuando había crecido 0,9 por ciento en 2014, al tiempo que la inversión retrocederá 9,5 por ciento y la producción industrial lo hará al 5,9 por ciento.
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