Las principales cerealeras del país mantenían hasta ayer pendientes de liquidar contratos operados con granos y oleaginosas y en la plaza local se especulaba con que esa operatoria podría demorarse, “por lo menos, hasta la primera semana de abril” de este año. Hasta ese momento, la volatilidad sería el escenario más probable para el comportamiento del dólar, señalaron operadores del circuito granario nacional.
En el sector se mantiene la expectativa respecto de la fecha en que el Gobierno deberá pagar a los exportadores los montos adeudados en concepto de reintegros de IVA, que totalizan 590 millones de dólares. Según se informó a los operadores de la actividad, el Estado cancelará esa deuda en 19 cuotas iguales, a partir del 25 de este mes y a la cotización que exhiba la divisa en el mercado libre de cambios al vencimiento de cada una de ellas.
El perjuicio directo de la demora está llegando a los productores agrícolas, quienes sólo pueden ofertar mercadería en la plaza física o disponible y enfrentar el recorte del 10 por ciento que la actividad cerealera descontará de los precios que pague a los agricultores.
En tanto, la Asociación de Importadores y Exportadores de la República Argentina solicitó al ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, que se tome a los reembolsos que el sector debería percibir por sus ventas al exterior como parte de pago de las retenciones que gravan esas mismas operaciones.
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