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Economía|Miércoles, 16 de diciembre de 2015
Una canasta de menos productos básicos se negocia con proveedores y grandes cadenas de comercialización

Viene la versión Macri de Precios Cuidados

Con menos controles de abastecimiento y multas, el Ministerio de Producción está definiendo una nueva cesta de bienes de consumo a precios acordados. El gobierno de Macri aspira a definir un acuerdo social de empresarios y sindicatos.

Por Javier Lewkowicz
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En las góndolas de las cadenas de supermercados es cada vez más difícil encontrar bienes de Precios Cuidados.

Precios Cuidados va a continuar aunque con menos productos de los que presenta la lista actual. De cara al escenario inflacionario posterior a la fuerte devaluación, eliminación o baja de retenciones y suba de tarifas, el Gobierno pretende sostener una canasta de bienes de consumo para amortiguar el impacto en los sectores populares. Así, Precios Cuidados seguirá, pero concentrado únicamente en productos de primera necesidad. El Gobierno convocó ayer a los empresarios para pedirles su compromiso para el acuerdo de precios y salarios que planea lanzar a mediados de enero y responsabilidad en materia de precios, aunque se esperan menos controles de abastecimiento y multas. Hoy se anuncia el lanzamiento de una canasta de bienes a precios de oferta para las fiestas.

Ayer se reunieron en el Ministerio de Hacienda unos 50 representantes de los proveedores y supermercadistas junto al ministro Alfonso Prat-Gay; su par de Producción, Francisco Cabrera; de Trabajo, Jorge Triaca, y el secretario de Comercio, Miguel Braun. Fue un encuentro introductorio, donde se conversaron generalidades, a pesar del ruido en la economía con el paquete de medidas anunciadas. Asistieron los presidentes de las seis cadenas de supermercados de alcance nacional y representantes de la industria. Uno de los ejes fue el acuerdo social de precios y salarios que se prevé lanzar a mediados de enero, aunque no se habló de más detalles. El Gobierno pretende que las firmas retrotraigan precios al 30 de noviembre para alcanzar el acuerdo social, pero ningún empresario consultado otorga demasiado valor a ese compromiso. “Es arriesgado decir que va a llover de abajo hacia arriba”, graficó un dirigente.

A la salida de la reunión, el presidente de la Copal y dirigente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, dijo que “la industria alimentaria no tiene una posición tomada” y alertó que “niveles inflacionarios superiores a un dígito hacen imprevisible la actividad. Hay variaciones de costos que inevitablemente terminan reflejándose en los precios. Precios Cuidados sigue vigente y se está respetando, pero el Estado reconoció un aumento de precios del 12 por ciento y la inflación fue del 25 por ciento. Esa ecuación no cierra”. La propuesta del Gobierno es liberalizar el mercado de bienes masivos y concentrarse en un acuerdo de precios de los productos indispensables para capear el temporal inflacionario.

Hasta ahora se desplegaron ocho etapas de Precios Cuidados desde su lanzamiento a comienzos de 2014. A lo largo de ese camino, la lista se agrandó hasta los 512 productos, cuyos aumentos de precios fueron en promedio inferior al 25 por ciento en dos años, cuando la inflación general fue por lo menos el doble. Como los índices de abastecimiento funcionaron bien, el programa sirvió como refugio para los consumidores.

Varias son las razones que explican la próxima reducción del programa. En primer lugar, la inclinación liberal del nuevo equipo económico, que pretende minimizar la intervención del Estado y concentrar su rol en fijar un marco de juego para que haya competencia en el mercado. En segundo lugar, los reclamos de las empresas, sobre todo de las multinacionales oligopólicas fabricantes de productos de consumo masivo, que debieron resignar rentabilidad al sostener precios por debajo de los de mercado. En tercer lugar, el macrismo no cuenta con una militancia activa que en cada góndola esté controlando el cumplimiento del acuerdo, como hicieron las organizaciones kirchneristas para irritación del empresariado. En cuarto lugar, el desmantelamiento de las DJAI y de los pedidos de información de precios, producción y rentabilidad que concretó ayer la nueva gestión al frente de Comercio en los hechos limita las armas de la secretaría para negociar con las empresas el cumplimiento y la permanencia en el programa.

De este modo, Precios Cuidados dejará de tener 512 artículos entre los que hay alimentos básicos pero también postres, artículos de higiene y limpieza, productos típicos del verano como repelente o protector solar, preservativos o tinturas para el cabello. En cambio, se va a concentrar en los bienes más indispensables, aunque todavía no está definida esa lista en términos de cantidad ni calidad, es decir, qué marcas van a participar.

Una de las claves de la negociación de la extensión de Precios Cuidados va a ser el grado de aumento que el Gobierno reconocerá de los productos de la lista, teniendo en cuenta que noviembre fue el mes de mayor inflación del año y se espera que diciembre esté en esa línea, al igual que los primeros meses del año próximo. Ayer varias empresas se quejaron por los precios que tienen respetar en Precios Cuidados, entre ellas, La Serenísima, que está en una situación financiera compleja, y la multinacional Unilever.

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