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Economía|Miércoles, 6 de enero de 2016
Presión de las grandes empresas de ventas al exterior de cereales. Aparecieron los importadores

Dólar al ritmo de la especulación exportadora

Las firmas del complejo agroexportador quieren un peso más devaluado. No vendieron dólares y el tipo de cambio registró ayer el alza más fuerte desde el primer gran ajuste cambiario del gobierno de Macri. Más demanda de importadores sumó presiones.

Por Cristian Carrillo
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La cotización del dólar en las casas de cambio trepó hasta los 14,20, para luego descender unos centavos al final de la jornada.

El precio del dólar escaló ayer 36 centavos hasta los 13,87 pesos, aunque durante la jornada llegó a superar la barrera de los 14 pesos. Más exactamente, la divisa para la venta al público alcanzó los 14,20 pesos –en el mayorista operó en los 13,90– y fue recién allí cuando algunos exportadores aparecieron en cuentagotas para aprovechar esos valores. La suba estuvo impulsada por la demanda de importadores, que hasta el momento no se habían hecho presentes en el mercado de cambios y había permitido al Gobierno mostrar una supuesta estabilidad y manejo eficiente del tipo de cambio. Esa mayor demanda no fue acompañada por los exportadores de granos, que continúan a la espera de una mayor devaluación de la moneda para compensar la baja en los precios internacionales de los granos. En el sector sostienen que se sienten más cómodos con un dólar entre 14 y 15 pesos. Desde el gobierno de Mauricio Macri los exhortaron a que apuren la liquidación e hicieron circular que el acuerdo con los bancos por 8000 millones de dólares de deuda de corto plazo ya estaba casi listo. El Banco Central no intervino y las reservas cedieron en un millón de dólares hasta lo 25.510 millones.

El Gobierno se enfrentó ayer por primera vez en su corta gestión al poder de fuego del sector agroexportador. Sin importar cuánto incrementó el equipo económico de Macri la renta extraordinaria del sector, en detrimento del poder adquisitivo de los asalariados, los agroexportadores continúan retaceando el ingreso de divisas pulseando en la plaza cambiaria. Desde el Gobierno los exhortaron para que liquiden la divisas al ritmo prometido y anunciado por el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, unos 400 millones diarios, que no se cumple ni a la mitad. “Con el paquete de medidas tomado, con la mejora del tipo de cambio, la baja de las retenciones y la eliminación de los ROE (permisos de exportación) pensábamos que las liquidaciones iban a repuntar. Repuntaron la semana pasada, pero deberían ser un poquito superiores a este momento”, señaló anteayer el secretario de Agricultura, Ricardo Negri. Según estimó, las ventas de soja de los productores están siete días atrasadas. El ministro de Agricultura, Ricardo Buryaile, salió a bajarle el tono a los dichos de Negri y sostuvo que la oferta provenientes de los sojeros se va a normalizar en los próximos días (ver aparte).

Esa escasez de divisas tuvo como contrapunto una mayor demanda de los importadores. Los cambios en los mecanismos para la aprobación de operaciones de adquisición de divisas para compras en el exterior, sumado a la fuerte devaluación que obligó a los importadores a recalcular sus solicitudes, había demorado la presencia plena de esos agentes en el mercado cambiario.

Estas tensiones en ambos lados del mostrador se reflejaron en una jornada de alta volatilidad en el precio de la divisa. Según explicó un corredor de la city, la variación de los precios a los que se accede en el mayorista se movió entre los 13,22 y 13,82 pesos. “El último precio convalidado fue el de 13,82 pesos y cuando la siguiente posición por un bloque de casi 100 millones de dólares tocó los 14, la demanda se corrió y el precio anterior quedó como techo del día”, explicó a este diario una fuente de ABC Mercado de Cambios. Con estos valores además aparecieron algunos exportadores liquidando divisas.

Al cierre de la jornada, el Banco Nación fijó su precio de referencia vendedor en 13,80, con un ajuste al alza del 3,4 por ciento, siendo la mayor suba del dólar desde la devaluación del 17 de diciembre pasado tras el levantamiento de las restricciones a la compra de moneda extranjera. En la jornada anterior, el gobierno había convalidado una suba de 21 centavos hasta los 13,51. El mayor movimiento, producto de la demanda de importadores y de particulares para turismo se reflejó en la operatoria entre bancos. El monto operado creció un 19,1 por ciento hasta los 306 millones de dólares. En el mercado de futuros del Rofex se negociaron 530 millones de dólares, en una jornada en la que subieron todos los plazos (entre 15 y 20 centavos).

La especulación de un nuevo piso para el dólar más cercano a los 14 pesos se fundamenta, según coinciden algunos operadores, en la baja de la tasa de interés de referencia por parte del Central. El organismo había impulsado una suba en los rendimientos de las letras de corto plazo –que sirven de referencia para la banca– a niveles de entre 37 y 38 por ciento. Confiado en que esos niveles habían logrado disipar el interés por el billete verde, el titular del BCRA, Federico Sturzenegger, recortó en cinco puntos en sucesivas licitación de estos instrumentos la tasa rectora hasta niveles de 33 por ciento. En la operación de ayer absorbió casi 23.000 millones de pesos y redujo en un punto porcentual la tasa. Desde el Central explicaron que la tasa es compatible con los niveles de inflación objetivo. “Los niveles registrados se ubican en rangos superiores a los que el BCRA considera razonables. En consecuencia, en esta licitación de Lebacs produjo una reducción en la base monetaria de 22.978 millones. Esa contracción monetaria requirió una baja cercana de hasta 1 punto porcentual en la tasa de corte, debida al alto volumen de demanda”, según comunicó el organismo.

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