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En sólo media hora de operaciones, los principales índices accionarios de la Bolsa china volvieron a registrar caídas superiores al 7 por ciento, lo que activó nuevamente el mecanismo automático de suspensión de la negociación. En la rueda más acotada de su historia, las acciones en el mercado de Shanghai registraron el segundo desplome de la semana, lo que contagió a los principales mercados europeos y a Wall Street. Las autoridades chinas tratan de contener la tendencia bajista de las acciones empresarias y anunciaron ayer que eliminarán desde hoy el mecanismo de suspensión de las cotizaciones por considerar que el efecto de los cortes suma tensiones.
Ese sistema había comenzado a implementarse esta semana.
“Actualmente, los efectos negativos del mecanismo son mayores que los efectos positivos. Por tanto, la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China decide suspender el mecanismo interruptor, para mantener la estabilidad del mercado”, anunció ayer el portavoz del organismo, Deng Ken, en un comunicado divulgado por la agencia oficial Xinhua. El mecanismo entró en vigor este año junto a una serie de medidas aplicadas por las autoridades para evitar los fuertes desplomes de julio y agosto pasados. La interrupción se activa cuando el índice que agrupa a las 300 acciones de las bolsas chinas de Shanghai y Shenzhen baja o sube más de 5 por ciento.
La depreciación del yuan, las malas previsiones de la economía china y el fin de la prohibición de vender a accionistas con más del 5 por ciento de los títulos de una empresa explicaron la ola de ventas en ambos mercados. El Banco Popular de China prevé que el crecimiento del gigante asiático del año pasado fue de 6,9 por ciento, su nivel más bajo en los últimos 25 años.
La caída, por un tema de huso horario, se trasladó de inmediato a las primeras operaciones de las bolsas europeas. La Bolsa de París cerró con un rojo de 3 por ciento, Milán retrocedió 3,24 por ciento, Londres cayó 2 por ciento, Frankfurt bajó 2 por ciento y Madrid, 2,4. Para las primeras operaciones de Wall Street se sumaba el impacto de la caída en el precio del petróleo.
Los precios del crudo se ubicaron en sus mínimos en doce años. El barril de petróleo ligero texano (WIT) cayó un 2,6 por ciento a 33,27 dólares, mientras que el crudo tipo Brent, de referencia en Europa, retrocedía 2,4 por ciento. El promedio industrial Dow Jones cayó en Nueva York un 1,9 por ciento, mientras que el índice S&P-500 perdió un 2 por ciento y el Nasdaq bajó 2,6.
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