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Economía|Martes, 17 de mayo de 2016
La producción cayó 16,9 por ciento en abril y 17,2 en lo que va del año

La crisis derrite el acero

El retroceso se explica por el deterioro del mercado petrolero global y la baja en la producción local de autos, que demandan tubos de acero y chapa, respectivamente. Conflictos laborales en Acindar y las empresas de Techint.

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La producción de laminados terminados en caliente bajó en abril un 9,5 por ciento.

La producción de acero cayó en abril a 319 mil toneladas, un 16,9 por ciento menos que en el mismo período del año pasado, mientras que en el cuatrimestre acumula una merma interanual de 17,2 por ciento, según informó ayer la Cámara Argentina del Acero. El retroceso se explica por el deterioro del mercado petrolero global y la baja en la producción local de autos, que demandan tubos de acero y chapa, respectivamente. El sector siderúrgico está dominado por las empresas Techint y Acindar y en ambas existe conflicto laboral. En Acindar hay riesgo de despidos por el recorte de un turno que se concretaría a mediados de año, mientras que en todo el Grupo Techint ya hay suspensiones.

La producción de hierro primario alcanzó 227.600 toneladas en abril, lo que significó una baja del 17,9 por ciento respecto del mismo mes del año pasado y una merma del 14,9 por ciento desde marzo pasado. A su vez, la fabricación de laminados en caliente retrocedió en abril un 9,5 por ciento frente al mismo mes del año pasado y un 4,5 por ciento desde marzo, al totalizar 351.900 toneladas. Por último, los laminados en frío aumentaron un 19,6 por ciento en la medición interanual y subieron un 8,9 por ciento frente a marzo, con 136.400 toneladas.

“Concluido el primer cuatrimestre de 2016, la industria siderúrgica continúa frente a un escenario que se mantiene complejo en el corto plazo. La persistente caída del precio del petróleo sumado a la baja demanda de los productos de acero en los mercados doméstico y de exportación impacta desfavorablemente en la actividad sectorial”, advirtió la cámara empresaria en el comunicado distribuido ayer. “Diversas medidas continúan bajo implementación para sortear la actual encrucijada, como programas de suspensiones rotativas acordadas con el gremio, programas de mantenimiento preventivo y reparaciones anuales de planta”, agregó la cámara.

Entre los casos que despiertan más preocupación se encuentra el de la planta de Acindar de Rosario. Ante la menor demanda de la industria automotriz y la construcción, la compañía siderúrgica redujo su productividad casi en un 50 por ciento y estuvo cerrada por más de diez días en febrero con suspensiones incluidas. Además, hace un par de semanas trascendió que la firma recortará un turno a fines de julio. Los empleados que trabajan en la fábrica de Acindar manifestaron entonces su preocupación por la continuidad de unos 200 puestos de trabajo directos. Desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) local denunciaron que a partir de esa fecha la producción se reducirá a dos turnos y se dispondrán retiros voluntarios. El representante legal del sindicato, Pablo Cerra, dejó trascender incluso la sospecha de que luego de esas restricciones, con las consiguientes pérdidas de empleo, “se decida un cierre definitivo de la planta de Rosario”. A raíz de ello, se acordó en el Consejo Municipal de esa ciudad conformar una mesa de trabajo para seguir de cerca la situación de la planta.

Techint es el otro grupo que atraviesa una situación delicada. SIAT Tenaris, ubicada en la localidad de Valentín Alsina, despidió a 15 trabajadores. Como respuesta a los despedidos, los trabajadores desplegaron varias medidas de fuerza, que incluyeron la paralización de la fábrica. El conflicto pasó a la órbita de la UOM seccional Avellaneda, que negoció en el Ministerio de Trabajo la conciliación obligatoria. Los despedidos fueron reincorporados, pero la medida preventiva termina el 23 de mayo. “Los despidos se debieron a la caída de actividad ligada al mercado de tubos de conducción y la ausencia de proyectos futuros que puedan revertir situación”, explicaron desde Techint.

Además de SIAT Tenaris, hay otras empresas del Grupo con conflictos laborales. Siderca, en Campana, mantiene suspensiones rotativas bajo el amparo de un acta que vence el 12 de junio y un grupo de 130 trabajadores reubicados de sus funciones hacia una área sin tareas específicas. En Siderar, en San Nicolás, hubo despidos masivos en empresas contratistas y préstamo de personal hacia otras fábricas para cubrir el bache de producción. También hubo suspensiones en la fábrica de varillas que el Grupo tiene en San Luis.

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