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“Nos acostumbramos a tener una gran cantidad de normas con mucha exigencia y cero nivel de cumplimiento. Vamos hacia un esquema de pocas reglas pero claras. Queremos que el Estado los acompañe y no sea un obstáculo”, planteó ayer Mauricio Macri en el cierre del Foro Económico. Si bien estaba previsto que el mandatario ofreciera el discurso final de la jornada, Macri optó por sumarse unos minutos al último panel, integrado por empresarios nacionales y la CEO del Consejo de las Américas. Hizo comentarios sobre la importancia del emprendedurismo para salir de la pobreza y la exclusión y puso énfasis en la innovación. El broche del evento estuvo a cargo del ministro de Producción, Francisco Cabrera.
El gran foro del macrismo en el Centro Cultural Kirchner cerró con la presencia de más de 1000 CEO, algunos de ellos de las empresas multinacionales más importantes del mundo. A coro, reprodujeron el discurso oficial sobre la supuesta “vuelta al mundo” de la Argentina. Avalaron las reformas pro-mercado que en estos meses aplicó el Gobierno y que produjeron un cimbronazo económico, pero auguraron buenos tiempos. A diferencia de la abundancia de oradores, hubo poco y nada de inversiones concretas, aunque el Gobierno acomodó su planteo y aseguró que en realidad el encuentro es un punto de partida para captar fondos. La expectativa empresaria está puesta en los proyectos de infraestructura a través de la provisión de equipos y la construcción civil junto a la inversión en los sectores del agro, hidrocarburos y minería.
El tercer y último día del evento estuvo enfocado en la innovación empresarial y tomaron protagonismo personajes sensibles para el ideario macrista como los emprendedores exitosos, cuyos triunfos sustentan la lógica del discurso liberal, aquel que resalta que el esfuerzo y el talento individual llevan a buen puerto. El último panel estuvo a cargo de Marcos Galperín, presidente de Mercado Libre; Martín Migoya, CEO de Globant; Alec Oxenford, Cofundador de OLX; Roberto Souviron, Cofundador y Director Ejecutivo de Despegar; y la presidenta del Consejo de las Américas, Susan Segal (Estados Unidos). El moderador fue el periodista del diario La Nación José del Río.
Si bien el programa oficial preveía que la sesión de cierre estuviera a cargo de Macri, el mandatario optó por participar los últimos minutos del panel de emprendedores. Su ingreso al escenario generó sorpresa y una ovación entre los empresarios que prácticamente ocuparon todas las butacas de la ballena azul. De entrada, destacó la “buena energía y el entusiasmo que se percibe” y consideró que los “cuatro unicornios del panel –en relación a los empresarios– constituyen referentes para los jóvenes que quieren emprender”.
“Cuando vinieron nuestros abuelos no había internet ni whatsapp, sin embargo pudieron emprender y crecer. Hay que creer en esa fuerza que tenemos”, dijo Macri y recibió aplausos. A continuación, definió que “el Estado tiene que acompañar ese proceso y no ser un obstáculo. Venimos de tener muchas leyes de gran exigencia pero cero nivel de cumplimiento. Ahora vamos hacia un esquema de pocas reglas pero claras”, agregó, para el deleite empresarial.
En sintonía con Macri, Cabrera dio el último discurso del evento y destacó a los funcionarios de la agencia nacional de inversiones, quienes “tienen que facilitarle la vida a los inversores, quitarle obstáculos y desburocratizar la economía”. También evaluó que “esto ha sido muy exitoso. Ha tenido una cobertura de prensa nacional que ha dominado prácticamente la agenda, y también a nivel internacional. No hay dudas de que la Argentina ya está en ese tablero de las inversiones nacionales”. El funcionario recordó que “la idea de este foro empezó en enero cuando el Presidente y Marcos Peña (jefe de Gabinete) volvieron del Foro de Davos y dijeron que ‘tenemos que hacer algo’. Lo debatimos y dijimos que primero había que hacer un orden de la macroeconomía”. El orden de la macroeconomía sería el colapso sufrido en estos meses por los trabajadores y las pymes.
Mientras todavía estaba Macri en escena, Galperín (Mercado Libre) elogió la ley pyme y reiteró en la tónica oficial que “hay muchas oportunidades y este es el momento para invertir”. Souviron (Despegar) empezaba a decir algo y Macri lo interrumpió: “Podemos despegar”, dijo, y se rieron en el público. “Las cosas en Argentina llevan su tiempo”, dijo Souviron y el mandatario volvió a interrumpirlo: “llevaban”, aclaró. “Cuanto más trabajen, más valor van a crear”, resumió el hombre de Despegar.
Un poco más se extendió Migoya (Globant) y también se diferenció valorando en algunos aspectos lo que sucedió en el país durante la gestión anterior de gobierno. “Hay algunas cosas muy buenas que surgieron en los últimos años como es una clase de empresarios emprendedores con nuevos valores, que apuestan a la competitividad, con visión global y que piensan en el largo plazo. Es una nueva generación que quiere hacer crecer al país más de lo que lo hicieron crecer los empresarios anteriores”, dijo, tal vez sin tener en cuenta que dentro del grupo de los “empresarios anteriores” están varios miembros del gabinete actual, entre ellos el presidente Macri, del Grupo Socma. El primer mandatario ni siquiera esperó que terminara el panel, se sacó una foto con los empresarios y encaró para la salida del escenario, entre aplausos y golpeándose el pecho con el puño cerrado.
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