“La crisis del sector autopartista y automotor está originada por la caída de la economía de Brasil. Con semejante nivel de baja de las exportaciones, no hay forma de sostenerse”, dijo a este diario Raúl Amil, presidente de la Asociación de Fabricas Argentinas de Componentes (AFAC). Detalló que “la zona de Córdoba la está pasando muy mal, Fiat produce apenas siete días por mes y Renault también tiene bajas importantes”. La contracara es Toyota, mejor posicionada por la menor dependencia del mercado de Brasil y el buen desempeño de su pickup, demandada en el sector agropecuario. 
  Pero además de la situación de Brasil, en la economía local se da la paradoja de que la producción de autos cae un 14 por ciento pero las ventas internas suben. “Hubo mucho ingreso de autos importados chicos, las terminales ofrecieron buena financiación, a tasa cero. Por eso la demanda se volcó a esos autos”, dijo Amil. 
  En relación a las importaciones, Amil señaló que “estamos muy alerta al ingreso de importados que van hacia el mercado de reposición, sobre todo desde China. Sabemos de casos concretos de colegas que han sido afectados y estamos alerta”. “Hubo un pico de importaciones a comienzos de año y después la situación se estabilizó un poco”, agregó.
 El dirigente también advirtió que “se han producido deslocalizaciones –terminales locales que dejan de proveerse con autopartistas locales– porque ha habido empresas que han cerrado. Se trata de autopartistas grandes que estaban en Argentina y Brasil y que con la crisis allí han dejado de operar acá. No es una tendencia fuerte pero tenemos varios casos”. Este año, el Congreso sancionó una ley autopartista que el Gobierno todavía no reglamentó.