Tres ministros que no simpatizan demasiado entre sí se reunieron ayer para analizar las próximas medidas que anunciará el Gobierno en materia energética. Alberto Fernández, Roberto Lavagna y Julio De Vido se juntaron en el Palacio de Hacienda por algo menos de una hora. Según trascendió, el motivo del encuentro fue pulir los detalles del Programa Energético que Néstor Kirchner dará a conocer el próximo martes, con una batería de medidas para lograr un ahorro de energía y dar una solución definitiva a la crisis, para lo que se incluye un programa de obras.
Mientras los funcionarios estaban reunidos, en distintas fábricas y cámaras empresarias del país crecía el malestar por las restricciones en el suministro. En Mendoza, una empresa que se dedica a la exportación de frutas en conserva anunció que no podrá cumplir compromisos contraídos con Inglaterra y debió suspender a 300 empleados a raíz de los cortes de gas sufridos en los últimos días.
La Unión Industrial de Córdoba, por su parte, anunció que evalúa la posibilidad de presentarse ante la Justicia Federal con un recurso de amparo para garantizar la provisión normal del gas. Los empresarios recordaron que “hay un antecedente muy reciente”, aludiendo a la decisión del último viernes del juez federal número 2 de Córdoba, Alejandro Sánchez Freytes, que hizo lugar a la presentación efectuada por la Federación de Expendedores de Combustibles. El magistrado determinó que las estaciones de servicio de GNC deben estar encuadradas en la categoría de usuarios ininterrumpibles.
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