Fue un encuentro para “bajar línea” y, por ende, marcar las prioridades parlamentarias del gobierno nacional. Los legisladores justicialistas, las máximas autoridades de ambas cámaras, asintieron cuando escucharon tanto al presidente Néstor Kirchner como al ministro de Economía, Roberto Lavagna, decirles que en poco tiempo más recibirán el nuevo proyecto que prorrogará la vigencia de Ley de Emergencia Económica, que otorga facultades extraordinarias al Poder Ejecutivo. Además, marcaron como prioritarias la sanción de la creación de la empresa de energía Enarsa y la creación de un nuevo marco regulatorio para los servicios públicos.
Kirchner y Lavagna estuvieron acompañados por el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido. Enfrente se sentaron el presidente provisional del Senado, Marcelo Guinle, el titular de la Cámara de Diputados, Eduardo Camaño, y los jefes de los bloques del PJ, Miguel Pichetto por el Senado y José María Díaz Bancalari de la Cámara baja.
El Ejecutivo señaló como prioritaria la sanción de la ley que crea la empresa de energía Enarsa, una tarea exclusiva de los diputados, ya que el Senado fue el que le otorgó la media sanción. Pero lo más significativo fue el anuncio de avanzar con una nueva prórroga de la ley de Emergencia Económica que le permitirá a la administración Kirchner continuar con la facultad de renegociar los contratos de las empresas privatizadas. La prórroga en cuestión vence el próximo 31 de diciembre, y a pesar de que existía el compromiso de presentar las renegociaciones con las privatizadas, hasta el momento sólo se aprobó un acuerdo temporal con Aguas Argentinas. Todavía restan rediscutir 57 contratos y ninguno de los presentes durante el encuentro consideró posible discutirlos en lo que resta del año.
Según relataron legisladores presentes, durante la reunión se coincidió en que la renegociación de los contratos provocará una fuerte presencia de lobbies porque las empresas entenderán que las modificaciones que se planean introducir los perjudicarán. En ese sentido, señalaron que Kirchner les dijo que era “necesario” que los bloques del oficialismo “estén compactos” para afrontar la intensa etapa que se avecina.
Si bien la reunión tuvo un fuerte contenido económico, también es cierto que para los legisladores del oficialismo sirvió para reducir la tensión que había producido la falta de contacto entre el Ejecutivo y los bloques legislativos. El encuentro, en todo caso, fue más productivo para Díaz Bancalari, quien fue duramente cuestionado por esa ausencia de comunicación que supieron gozar durante la gestión de Eduardo Duhalde.
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