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La Federación Agraria Argentina se manifestó ayer en contra de la política agropecuaria que lleva adelante el Gobierno, pero intentando diferenciarse del resto de las entidades rurales. Alrededor de 500 productores realizaron un “tractorazo” en la puerta de la sucursal del Banco Nación de la localidad de Villa Ocampo, al norte de Santa Fe, reclamando la refinanciación de sus deudas bancarias. “El campo no es sólo el lujo y la fiesta que se observa en (la exposición de) la Sociedad Rural, ya que cerca de 10 mil pequeños y medianos productores todavía sufren las consecuencias del modelo de concentración y extranjerización de la tierra imperante durante la década del noventa”, señaló a Página/12 Eduardo Buzzi, presidente de la Federación.
La devaluación y posterior pesificación de las deudas bancarias le permitió a casi 34 mil productores cancelar sus pasivos financieros en los últimos cinco años con las divisas que obtuvieron exportando granos y carnes. Sin embargo, la Federación Agraria asegura que 9800 pequeños y medianos empresarios rurales aún tienen una deuda acumulada con el Banco Nación por 988 millones de pesos que no pueden afrontar.
Fuentes del banco señalaron a Página/12 que los números difundidos por los dirigentes rurales son incorrectos. Según la entidad, los productores que tienen deudas son 9424, pero aseguran que de ese total 3700 ya refinanciaron sus pasivos, aunque siguen figurando como morosos porque todavía no llegaron a pagar el 23 por ciento del monto adeudado. “Aparecen como deudores por una cuestión burocrática, pero en realidad quienes están en mora son 5724 productores por un monto de 610 millones de pesos”, destacó la fuente.
Más allá del número, lo que critican los dirigentes agrarios es la tasa que tienen que abonar los productores por sus préstamos. Ellos aseguran que en teoría es del 10,5 por ciento una vez descontado el subsidio que aplica la Secretaría de Agricultura, pero que en la práctica la cifra final se eleva al 14,5 por ciento luego de sumar el IVA y un 2 por ciento que cobra el banco por la administración de la cartera. Lo que reclaman es pagar una tasa inferior a los 10 puntos, no tener que abonar el 10 por ciento por adelantado al aceptar la refinanciación y alargar el plazo de pago de 10 a 15 años. “El presidente Kirchner nos prometió hace dos años la refinanciación de las deudas, pero aún no se avanzó nada. El Banco Nación parece estar gobernado por la corporación de abogados”, señaló Buzzi a este diario.
Los integrantes de Federación Agraria buscan diferenciarse de sus pares de la Sociedad Rural y de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), pues afirman que ellos no se quejan de lleno. “Estuve muy satisfecho de que nadie del Gobierno haya ido a la Rural. Nosotros tampoco teníamos que estar ahí, porque las diferencias que tenemos con las otras entidades sobre cómo resolver los problemas del campo son muy fuertes. No somos los productores de la pampa húmeda que exportan soja. Nos dedicamos a cultivos industriales destinados al mercado interno que tienen precios internacionales bajos”, aseguró Buzzi. La manifestación de ayer estuvo integrada básicamente por algodoneros y cañeros del norte de Santa Fe, a los que sumaron su adhesión ruralistas del Chaco y del cinturón frutihortícola de Entre Ríos y del Valle de Río Negro.
La Federación Agraria asegura que los productores de la Sociedad Rural y de CRA se quejan porque la intervención del Estado, a través de las retenciones, la limitación de exportaciones y el freno a los precios les reduce ganancias. En cambio, ellos reclaman una mayor intervención estatal que cuestione lo que denominan el “modelo agropecuario de concentración económica y extranjerización” que condena a la agricultura familiar. “Pedimos que se utilice el dinero de las retenciones para salvar a las economías regionales”, señaló Buzzi en el acto de ayer. Hoy seguirán las protestas en Presidente Roque Sáenz Peña, provincia de Chaco.
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