Imprimir|Regresar a la nota
Economía|Jueves, 10 de mayo de 2007
UN CONFLICTO INTERNO CONDICIONA EL ESCENARIO

Dos ATEs para un sólo Indec

Por Raúl Dellatorre

El terremoto que provocó, a principios de año, el desplazamiento de funcionarios del área de Precios en el Indec todavía sigue generando temblores. Primero fue la disputa provocada por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, que en su intento por tener mayor control sobre los índices de precios reemplazó a la responsable del área Indices de Precios al Consumidor. El alto costo político resultante de la poco feliz idea trató de saldarse con el cambio en la conducción del Indec. En el nombramiento del nuevo titular pesó la opinión de la ministra de Economía, Felisa Miceli. La designación de un técnico de las filas sindicales, sin embargo, no sirvió para saldar el conflicto, sino que le dio otro cariz: la disputa entre dos sectores gremiales, uno que respalda la gestión de Alejandro Barrios, y otro que la enfrenta, pasó a ser el eje de la actual lucha interna en el Indec.

Esta confrontación quedó reflejada en dos comunicados difundidos en la última semana, ambos firmados como “Junta Interna ATE-Indec”, en la que se reflejan dos opiniones opuestas. De un lado, el sector que mantiene el cuestionamiento a la conducción del Indec, pese a la asunción de Barrios, expresa que, “si la decisión es convalidar la intervención en el IPC (por el área Indice de Precios al Consumidor), seguirá nuestra lucha”. Este sector, liderado por el delegado Daniel Fazio (dirigente alineado con el diputado nacional Claudio Lozano), denuncia que, pese al cambio de autoridades, “la situación se ha agravado; en manos de la Justicia obran actuaciones contundentes que dejan absolutamente en claro que el índice de precios al consumidor es retokado, llegando esto al punto de que para la elaboración del índice del mes de abril se habrían borrado precios de la base de datos, alterando así de una forma arbitraria el trabajo de encuestadores, ingresadores (sic), analistas y técnicos del área, produciendo así una nueva estafa, en función de necesidades electorales”.

Desde la otra vereda, el sector de la misma Junta Interna que reconoce su pertenencia a ATE, pero está más cerca de los dirigentes que se alinearon con el kirchnerismo (el diputado Edgardo Depetris), denuncia al sector de Fazio de haber usurpado la representación de los trabajadores del Indec. “Ante las irreflexivas actitudes que han adoptado algunos integrantes de la Junta Interna de ATE-Indec, que firman como si fueran los dueños de la misma y emprenden una maratón mediática de desacreditación, que impide el funcionamiento unitario que debe primar en toda representación gremial, debemos informar a los compañeros del Indec nuestra posición”. Y en un breve racconto de los hechos recientes sostiene que hasta el desplazamiento de Graciela Bevacqua y su reemplazo por Beatriz Paglieri como directora de Precios al Consumidor “el cuestionamiento a las autoridades por parte de ATE-Indec era compartido y las asambleas eran presididas por (la delegada general) Nélida Turione”.

Pero al ser reemplazada esta última por Fazio en la conducción de la asamblea, sostiene el sector de ATE más cercano al Gobierno, “la asamblea va endureciendo posiciones, las diferencias se agudizan con el nombramiento de Barrios (...), Fazio junto a una parte de la Junta Interna ignoran el nuevo escenario y siguen impulsando el conflicto hasta que caiga la cabeza de Paglieri”.

La fuerte tensión interna partió la representación gremial y dificulta la gestión de Barrios, que podría dar respuesta a algunas de las demandas de mejores condiciones laborales, pero no le alcanzaría el poder para producir cambios de funcionarios de primera línea. La intención de avanzar en los cambios metodológicos, como actualizar la canasta básica de forma tal de acercarla a los parámetros de consumo actuales, enfrenta resistencias en un sector y apoyo en otro.

El Gobierno les trasladó sus propias contradicciones a las filas gremiales, afectando a sectores que comparten espacio en la CTA. Pero este enfrentamiento gremial, ahora, le devuelve el costo político al Gobierno: el clima de desconfianza hacia el Indec, generado por errores propios y bien aprovechado desde afuera, pareciera haber quedado instalado.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.