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El Indec difundió ayer los datos sobre el aumento de precios al consumidor a nivel nacional y abrió otra polémica. La variación correspondiente al mes de septiembre es del 0,8 por ciento, idéntica a la que tres semanas atrás se publicó para el área metropolitana. Lo significativo es que en ninguna provincia ni en la Capital la inflación del mes pasado fue inferior al 0,8 por ciento, con lo cual que éste haya sido el promedio señala la casi nula ponderación que el índice le asigna a la “inflación provincial”. Por otra parte, para la provincia de Mendoza, el Indec informa un aumento de precios al consumidor del 0,8 por ciento, cuando pocos días atrás el propio gobernador Julio Cobos había informado que la inflación en su provincia había ascendido al 1,7 por ciento. Con los antecedentes del mes pasado, esta contradicción no puede hacer más que agregar sombras sobre los datos que divulga el organismo oficial de estadísticas.
Un comunicado oficial de la Dirección de Estadísticas de la provincia de Mendoza (DEIE) ratifica que la medición del índice de precios al consumidor reflejó, para septiembre, un aumento del 1,7 por ciento. Para agosto, dicho índice había aumentado 3,1 por ciento, siempre según la DEIE, pese a lo cual el Indec lo trasladó al informe nacional como una suba del 1,5 por ciento. El comunicado de la DEIE dado a conocer ayer señala: “A los fines de dar a conocer un número provincial con respecto al mes pasado, si se ratificara el 3,1 por ciento (correspondiente a agosto), calculando con la misma metodología que se venía aplicando hasta julio, el estimado para Mendoza (de aumento de precios al consumidor) sería del 1,7 por ciento en septiembre”.
El mismo instituto destacó que su reclamo de aclaración al Indec, por la divergencia entre lo informado por la DEIE y lo publicado por el organismo nacional el mes pasado, aún no tuvo respuesta.
De haber trasladado al promedio nacional el 1,7 en vez del 0,8 por ciento, dada la escasa incidencia que tiene Mendoza en la ponderación que le da el Indec, el aumento a nivel nacional hubiera sido de apenas tres centésimos mayor: en vez de 0,8 por ciento, hubiera resultado de 0,83. O quizás de 0,9 por ciento, por redondeo. De cualquier manera, un impacto insignificante frente a lo que políticamente resuena por el retoque de los índices y la controversia con las autoridades de la provincia cuyana.
Volviendo a la información dada ayer por el Indec, la variación de precios al consumidor en las distintas provincias muestra a San Luis fuertemente por encima de la media, con un alza del 2 por ciento en septiembre. En la provincia de los Rodríguez Saá, los rubros que más aumentaron fueron Alimentos y Bebidas, tres por ciento, e Indumentaria, con el 3,9 por ciento de variación el mes pasado. En el resto de las provincias, las variaciones se alinean notablemente con los valores calculados por el Indec en el área metropolitana, arrojando resultados en el nivel general que no escapan al escalón del 0,8 al 1 por ciento, y con incrementos por rubros que sólo en el caso de Educación en Córdoba, con el 2,4 por ciento y Esparcimiento en Tucumán, con el 2,3, escapan a una media que no se aleja de los resultados en Capital Federal y Gran Buenos Aires.
La ponderación que utiliza el Indec para medir la inflación nacional le asigna la ciudad de Buenos Aires una proporcionalidad del 24,14 por ciento y a la provincia de Buenos aires, 49,3 por ciento (34,8 al conurbano y 14,5 al interior).
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