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“Decir que se intenta avanzar en un proceso de reestatización es una barbaridad, una falsedad total”, descartó el ministro del Interior, Florencio Randazzo, en relación con el conflicto entre el Gobierno y el Grupo Techint por la representación estatal en el directorio de su controlada Siderar. El funcionario respondió de ese modo a la interpretación que dio a mitad de semana el director general de esta última empresa, Martín Berardi, quien comparó la situación generada en la siderúrgica con los casos de estatización de Aerolíneas Argentinas y las AFJP.
Randazzo recordó que las acciones que posee la Anses en 42 empresas tienen una valuación que supera los 22 mil millones de pesos. “Creemos que es importante que esas inversiones se usen para el desarrollo de la economía, porque genera un círculo virtuoso. Lo único que se reclama es una participación acorde con el nivel de inversión que se hizo”, explicó.
Por su parte, Axel Kiciloff, candidato de la Anses a un puesto en el directorio de Siderar se manifestó sorprendido por la “resistencia insólita” que está ejerciendo el grupo de los Rocca. “Esto debería ser sencillo de resolver, teniendo en cuenta que hay un accionista minoritario, que es el Estado, que tiene derecho a nombrar un representante en el directorio”, afirmó. “No se plantea vulnerar el derecho del directorio ni nada por el estilo”, aclaró.
En cambio, para el jurista y diputado radical Ricardo Gil Lavedra, el decreto del Gobierno es “un paso más hacia el autoritarismo”. Su crítica no fue al fondo de la cuestión, sino a que se dispuso por decreto: “No hay respeto por un principio democrático básico, que es que las decisiones las tienen que tomar los representantes del pueblo”. Desde la Anses alegaron que había “necesidad y urgencia” y recordaron que Alfonsín dictó la emergencia previsional en 1986 también por decreto.
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