Página/12 :: Economía :: Opiniones de expertos sobre la política tarifaria

Elido Veschi *

“Revisar los costos”

“En algún momento el Estado iba a tener que parar la manera en que sostenía el sistema de transporte, un mínimo ajuste debía hacerse. Para tener un ejemplo, en 1995 en los ferrocarriles, por cada 75 centavos que ponía un pasajero, el Estado tenía que aportar 72. Hoy en día por cada peso que aporta el pasajero, el Estado pone 12 pesos, doce veces más que el costo del pasaje. Esto no era sostenible. Lo que hay que revisar son los costos operativos y adecuar los subsidios a ellos, si no va a seguir pasando como en el Sarmiento, donde el Estado se encarga del mantenimiento del servicio cuando el que se tendría que hacer cargo es el concesionario. El sistema de dar en concesión los servicios públicos de transporte permite hoy que la empresa se quede con un 5 por ciento de todo lo que ingresa, también de lo que ingresa como subsidios y por eso no le interesa mejorar el servicio o realizar inversiones. La clave es estudiar los costos de operar el servicio que tienen las empresas subsidiarias y que el Estado sabe perfectamente cómo hacer. Una vez estudiado, se va a poder asignar los recursos que hagan falta de acuerdo con la política que se pretenda dar.”

* Secretario general de la Asociación del Personal de Dirección de Ferrocarriles Argentinos.

Alberto Muller *

“Reducir los subsidios”

“La idea es reducir el compromiso fiscal con la política de subsidios. La medida se empuja por problemas fiscales y no por lineamientos sobre política de transporte. El Gobierno busca una salida que sea políticamente viable, pero sin resolver los problemas sectoriales, y se ve el resultado de la pasividad que mantuvo en cuanto a los subsidios. Entre los cambios que se van a observar es que los aumentos de costos se van a trasladar a las tarifas, por lo tanto la negociación salarial no va a ser con el gobierno central, sino entre los trabajadores y empresarios y las jurisdicciones locales, que decidirán si aumentan la tarifa o aumentan los subsidios. La descentralización en las tarifas está bien a niveles provinciales, pero genera distorsiones en el Gran Buenos Aires y la Capital Federal. Por ejemplo, un viaje corto en la provincia es más caro que uno largo en la Capital. Históricamente la gestión del transporte público se ha dado en estos términos; sin una doctrina clara. En los ’70 y ’80 funcionó más o menos bien. A partir de la década del ’90 tuvo fuertes distorsiones por el gran aumento del parque automotor y también por falta de políticas sectoriales.”

* Profesor e Investigador, Facultad Ciencias Económicas.