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El ministro de Planificación, Julio De Vido, confirmó que la central atómica Atucha II comenzará en junio a aportar electricidad para el Sistema Interconectado Nacional. Lo hizo durante una visita a la planta de Zárate, ubicada sobre la costa bonaerense del río Paraná, donde ayer se inició la carga de los elementos combustibles en el reactor, un paso clave para su puesta en marcha definitiva. El funcionario adelantó además que la cuarta central nuclear, para la cual el Gobierno ya precalificó a una serie de empresas, también se construirá en Zárate.
Atucha II sumará 745 megavatios de potencia, cerca del 4 por ciento de la energía que se consume en el país. “Es un aporte importante que permitirá sustituir combustibles líquidos que el país ha tenido que importar en los últimos años”, aseguró De Vido, quien recorrió la planta junto al secretario de Energía Daniel Cameron, el subsecretario de Coordinación, Roberto Baratta, y el vicepresidente de Nucleoeléctrica y director del proyecto, José Luis Antúnez.
La construcción de Atucha II comenzó en 1981 y debía terminar en 1987, pero durante el transcurso de esa década la energía nuclear fue dejada paulatinamente de lado y la obra se retrasó. Luego la actividad ingresó en una etapa aún más crítica cuando el entonces presidente Carlos Menem redujo drásticamente el presupuesto de la Comisión Nacional de Energía Atómica, abrió retiros voluntarios y cerró las vacantes para el ingreso de nuevo personal de planta, mientras intentaba privatizar las centrales existentes. Las obras de Atucha II quedaron interrumpidas en 1994 y recién se retomaron en noviembre de 2006, ya como parte del Plan Nuclear Argentino, que está llevando adelante el gobierno de Kirchner para diversificar la matriz energética.
El reactor fue diseñado por la empresa Kraftwerk Union (KWU), controlada por Siemens, pero cuando la obra se retomó la multinacional alemana ya estaba con un pie afuera del negocio nuclear y la empresa estatal Nucleoeléctrica fue designada para terminar la central, sin la asistencia del contratista original. El objetivo inicial era ponerla en funcionamiento a mediados de 2010, pero su conclusión se fue demorando y, según confirmó De Vido, recién estará operativa en junio del año próximo. El ministro aseguró además que, desde que se retomó Atucha II, ya se invirtieron cerca de 13.000 millones de pesos (2660 millones de dólares) y en 2013 se desembolsarán 1300 millones de pesos más (266 millones de dólares). De este modo, la inversión total rozará los 3000 millones de dólares, muy por encima de los 700 millones que se estimaban cuando se reactivó la iniciativa.
El Plan Nuclear Argentino no sólo contempla la finalización de Atucha II, sino también la construcción de Atucha III y la concreción del proyecto Carem 25, el primer reactor de potencia realizado con tecnología nacional que servirá como laboratorio de investigación y de entrenamiento para operadores de grandes centrales. De Vido adelantó ayer que la cuarta central también será construida en Zárate y que ya están listos los pliegos para licitar la construcción de la vasija del Carem, el recipiente que contendrá al núcleo de ese reactor.
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