Defendiendo la política de que el Estado asista con subsidios al sector privado en crisis, el presidente Néstor Kirchner firmó ayer el acuerdo de cooperación entre la estatal Lafsa y Southern Winds, por el cual esta línea seguirá operando gracias al aporte de recursos públicos. El acuerdo promete asistir a SW con 3,2 millones de pesos mensuales para el combustible e ir incorporando personal de LAPA y Dinar en la medida que puedan sumarse nuevas rutas y aviones. Pero lo que el Gobierno no ha podido garantizar es qué cantidad de esos 850 desocupados podrá rescatar finalmente. “Queremos que a todas las empresas aéreas que operan en la Argentina les vaya bien. Pero no queremos monopolios”, sentenció ayer el Presidente.