Página/12 :: Economía :: Qué consecuencias puede temer Argentina

ROBERTO FRENKEL.

Efecto comercial

“La posibilidad de que Estados Unidos siga elevando la tasa de interés, generador de las turbulencias en los mercados, no es una buena noticia. Nunca lo fue, para una economía emergente como la argentina. La diferencia, ahora, es que el impacto no debe esperarse por el lado financiero sino por la variable comercial. La Argentina está vacunada contra las agitaciones financieras: reestructuró su deuda y saldó su deuda con el Fondo Monetario. Es un cambio radical en nuestra historia. Desde hace décadas, la Argentina es un país deudor que temblaba ante las subas de las tasas. Ahora, las preocupaciones son otras. La suba de la tasa internacional haría bajar el valor de los commodities por el retroceso en la demanda y terminar golpeando la economía argentina. Todavía es muy temprano para medir los impactos porque ni siquiera está claro que el ajuste se producirá. Es más: creo que si Ben Bernanke (presidente de la Reserva Federal) modera su postura y no eleva demasiado la tasa, es muy probable que la Argentina no tenga ningún problema en seguir creciendo con fuerza.”

JAVIER GONZALEZ FRAGA.

Sin impacto

“Lo que sucede en los mercados no tendrá ningún impacto en la economía argentina: las bajas en las bolsas tienen que ver exclusivamente con la especulación de los grandes operadores. Ni siquiera está claro que las turbulencias financieras sigan por mucho tiempo más. Tengo la sensación de que las correcciones que estamos viendo se deben a que los precios de los activos estaban muy caros. Es cierto que algunos inversores se asustan y hacen el denominado flight to quality (vuelo hacia la calidad), llevando los capitales hacia los Estados Unidos. Pero la actual situación no se parece en nada al escenario de finales de los ’90: ningún país emergente se muestra débil. Al revés, tienen ahorros y los commodities se encuentran en precios históricamente altos. La enorme demanda de China sostendrá estos valores, por lo que no habría demasiado motivo para preocuparse por algún impacto de la volatilidad de los mercados financieros en la economía real. Estoy totalmente a favor de que el Banco Central siga acumulando reservas.”