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La Justicia chilena condenó a 15 años de prisión al general retirado Manuel Contreras, ex jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), por la desaparición de un militante comunista. Por el mismo caso también fueron condenados cuatro altos oficiales retirados y un ex prefecto de la Policía de Investigaciones. Con esta sentencia, Contreras acumuló más de 150 años de prisión por violación a los derechos humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet. En la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD) celebraron la condena.
El hombre que entre 1973 y 1977 dirigió el máximo organismo de represión de la dictadura chilena recibió una nueva pena. El juez Alejandro Solís lo condenó por el secuestro calificado de Miguel Andrés Heredia, desaparecido en el campo de concentración de Tejas Verdes en 1973. No fue el único. Los tenientes coroneles David Miranda y Raúl Quintana, el coronel Klaudio Kossiel, el médico militar con grado de coronel Vittorio Orvietto y el prefecto Nelson Valdés, todos en retiro, recibieron penas de cinco años y un día. Además, los condenados deberán pagar un millón de dólares a la familia de la víctima por daño moral y psicológico.
La noticia causó júbilo en la AFDD. “Vemos la condena con una enorme satisfacción porque es un reflejo de la lucha contra la impunidad”, dijo a PáginaI12 Lorena Pizarro, presidenta de la entidad. Pero la satisfacción de Pizarro no ocultó una cuota de escepticismo. “En Chile puede pasar cualquier cosa. En los últimos años hemos observado que los jueces encuentran artilugios para dejar libres a los genocidas. Contreras se merece morir en la cárcel, no morir impune como Pinochet”, sostuvo. La sentencia contra los militares puede ser apelada ante la Corte de Apelaciones y la Sala Penal de la Corte Suprema.
Miguel Heredia era dirigente barrial y militante de las juventudes comunistas. Fue detenido el 26 de diciembre de 1973, en el Hospital Barros Luco, donde trabajaba. Efectivos de la Fuerza Aérea lo llevaron hasta la Escuela de Especialidades de la FACH y luego al Politécnico de ese organismo. El 9 de enero de 1974 fue entregado al Servicio de Inteligencia Militar y luego recluido en el campamento de detenidos del Regimiento de Tejas Verdes –a 100 kilómetros de Santiago– cuyo comandante era Contreras.
Hasta su detención en 1993, Contreras fue un defensor incondicional del dictador Augusto Pinochet. Convocado apenas se instaló el gobierno militar, fue uno de los creadores del Plan Cóndor, un operativo de represión en Sudamérica. Beneficiado en 2005 por una ley de amnistía, el 30 de junio pasado recibió una doble cadena perpetua por los asesinatos del general del Ejército Carlos Prats y su esposa, perpetrados en Buenos Aires en 1974.
Informe: Martiniano Nemirovsci.
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