Imprimir|Regresar a la nota
El mundo|Sábado, 16 de agosto de 2008
En medio del conflicto con Georgia advierte a Polonia por el escudo antimisiles

Rusia amenaza con su arsenal nuclear

Según el subjefe del Estado Mayor ruso, la doctrina de su país permite el uso de bombas atómicas ante una situación como la que plantea el acuerdo por el escudo antimisiles. Mientras tanto, Merkel y Condi negocian un cese del fuego en Osetia del Sur.

Por Shaun Walder y Anne Penketh *
/fotos/20080816/notas/na21fo01.jpg
Una anciana sostiene un pedazo de pan en la ciudad georgia de Gori, que amaneció bajo control de tropas rusas, que no se retiran todavía.

Desde Tiflis

Un importante general ruso ha hecho revivir los temores de una nueva Guerra Fría al amenazar a Polonia con un posible ataque nuclear, mientras el presidente de Georgia se inclina ante lo inevitable y firma un cese de fuego cuyos términos fueron dictados por Moscú. El subjefe de Estado Mayor ruso, general Anatoly Nogovitsyn, reflejó la furia del Kremlin ante un acuerdo alcanzado el jueves entre Estados Unidos y Polonia, que es la parte anfitriona de un escudo de defensa antimisil de Estados Unidos al que Moscú se opuso ferozmente. “No puede quedar impune”, dijo el general Nogovitsyn ayer en Moscú.

“Polonia, al desplegar el sistema, se está exponiendo a un ataque ciento por ciento”, dijo el general. Pero aumentó la apuesta al añadirle a la advertencia un recordatorio de que la doctrina de Rusia permite el uso de armas nucleares en un caso así, y que Polonia era consciente de esto. Los hechos sucedieron al final de un día de intensa diplomacia, en el que la secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, se pasó casi cinco horas negociando con el presidente georgiano durante las que brindó las “aclaraciones” sobre el acuerdo del cese de fuego.

Hablando en una conferencia de prensa fuera del palacio presidencial, un emotivo Saakashvili parecía culpar a Europa por la invasión rusa a su país y dijo que los rusos eran “bárbaros” quienes “desprecian todo lo nuevo, lo moderno, lo europeo, lo civilizado”. Saakashvili dijo que los líderes europeos que no enfrentaron a Moscú compartían la culpa por las muertes de los georgianos. El presidente, con aspecto cansado, dijo que meses de provocaciones rusas contra Georgia habían suscitado sólo “calladas reacciones” de las capitales europeas. “¿Quién trajo el problema aquí? ¿Quién fue arrogante aquí? ¿Quién provocó esas muertes inocentes aquí? No sólo aquellos que las perpetraron sino aquellos que permitieron que sucedieran.”

Rice habló en un tono mucho más medido, negándose a criticar a Europa y haciendo sólo una tranquila crítica a Rusia. Mientras insistía en una “retirada inmediata y ordenada de las fuerzas armadas de Rusia”, de acuerdo con la tregua negociada con los franceses que se logró anteriormente esta semana, no dio ninguna indicación que la respuesta de Estados Unidos a tal acción no fuera esperable. También dijo que la membresía de Rusia en los clubs globales estaba siendo revisada.

A pesar del acuerdo del cese de fuego, suponiendo que se cumpla, hay todavía una enorme brecha entre ambos lados sobre lo que sucede ahora en los disputados territorios de Osetia del Sur y Abjasia. Un día después que Sergei Lavrov, el canciller ruso, dijo que el mundo podía “olvidarse” de la integridad territorial de Georgia, Saakashvili enfatizó que no estaba preparado para negociar el estatus de los dos territorios.

No obstante, el líder georgiano sostuvo una amarga derrota: su ejército está destruido, su país arruinado y los osetios y los abjasios saben que pueden contar con más apoyo ruso que antes en sus deseos para liberarse del gobierno de Georgia. En Washington, el presidente George Bush mantuvo sus ataques verbales sobre el Kremlin, acusando a Rusia de “patotear e intimidar” a una nación independiente.

La canciller alemana, Angela Merkel, que mantuvo conversaciones con el presidente ruso, Dimitry Medvedev, dijo que la represalia rusa al ataque de las fuerzas georgianas el 8 de agosto contra la capital de Osetia del Sur era “desproporcionada”. Apareciendo con Merkel en una conferencia de prensa conjunta en Sochi, la residencia de verano del presidente ruso, Medvedev habló contra el acuerdo estadounidense-polaco, diciendo que “el despliegue tiene a la Federación rusa como objetivo”. Los rusos han rechazado la posición de Estados Unidos de que el escudo antimisil está diseñado para ser usado contra posibles ataques de estados como Corea del Norte o Irán. Sin embargo, Medvedev hizo una afirmación más sobria que el general Nogovitsyn, señalando: “No es dramático”.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para PáginaI12.

Traducción: Celita Doyhambéhère.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.