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El mundo|Jueves, 21 de agosto de 2008
Superó a Obama en la última encuesta, aprovechando las vacaciones del demócrata en su Hawai natal

McCain saca ventaja de la crisis económica

Para revertir la caída en los sondeos, el senador de Illinois empezó a poner al aire avisos sutilmente negativos, una estrategia riesgosa para quien prometió una nueva forma de hacer política. La crisis económica domina el debate.

Por Leonard Doyle *
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McCain, aquí con su esposa, en una convención de veteranos en Orlando, Florida, contento porque las encuestas le sonríen.

Desde Washington

Barack Obama lanzó una campaña de publicidad sostenida y agudamente negativa contra su opositor republicano, John McCain, quien, según una encuesta de opinión dada a conocer ayer, lleva la delantera. El primer nominado presidencial negro prometió repetidamente que él trascendería las peleas de la política tradicional. Tratando de mantener esa promesa, pero también en el filo competitivo, Obama está llevando a cabo una animada campaña publicitaria nacional, mientras lanza duros ataques sobre su rival a nivel local en los estados claves aún no definidos.

La lucha agresiva surge después de que el desvalido republicano McCain apareciera con cinco puntos de ventaja, según una encuesta de Zogby/Reuters publicada ayer, invirtiendo totalmente la ventaja de siete puntos que Obama tenía en julio. McCain ahora supera a Obama entre los probables votantes por 45 contra 41 por ciento. La encuesta demostró que los votantes creen que McCain podría ser un director más fuerte para la declinante economía de Estados Unidos, aunque él admite que sabe poco de temas económicos.

Este es un revés preocupante para la campaña de Obama y surge después de implacables ataques por parte de los republicanos por su falta de experiencia de guerra, su oposición a extraer petróleo del mar y las acusaciones de que es más un “hablador” que un “hacedor”. El senador de Illinois construyó su campaña sobre la promesa de trascender las amargas divisiones de la política estadounidense y mantiene este enfoque altruista en avisos en horario central en todo el país. Pero pasó a la ofensiva en ciudades como Filadelfia, Des Moines y Tampa, donde los votantes indecisos siguen siendo escépticos sobre Obama después de un duro período de primarias.

Sin ninguna alharaca de los medios, su campaña lanzó una serie de avisos incisivos en estados que serán fundamentales en la elección del 4 de noviembre, tratando de retratar a McCain como un elitista que está ajeno a los sufrimientos de los votantes de la clase trabajadora del país. El tono de Obama refleja las crecientes ansiedades dentro del Partido Demócrata de que su candidato ha sido dañado por una descarga de ataques de parte de McCain en las últimas semanas, mientras estuvo de vacaciones en Hawai. El foco político se volvió abruptamente hacia McCain, que utilizó la invasión de Rusia a Georgia para reforzar sus credenciales en política exterior. La última encuesta fue hecha la semana pasada, mientras Obama estaba de vacaciones. “No cabe duda de que la campaña para desacreditar a Obama le está dando resultado a McCain ahora”, dijo el encuestador John Zogby.

La campaña negativa de Obama tiene todavía que tornarse personal y sus activistas lo han instado a que haga precisamente eso. Quieren que su campaña llame la atención de los votantes a los “cambios” de McCain en temas tales como la inmigración, el recorte de impuestos para los ricos y la tortura. Como dijo el columnista Eric Alterman en The Nation: “Tuvo una aventura adúltera antes de abandonar a su mujer lisiada, disfruta de ocho residencias en todo el país, así como de aviones corporativos”.

En cambio, los avisos agresivos de Obama han contrastado una declaración que McCain hizo sobre la economía: “Tenemos un buen y próspero momento con bajo de-sempleo”, con la gente común hablando de sus males económicos “El precio del petróleo ha subido: el precio de la leche ha subido”, dice uno. McCain hizo estas observaciones en enero pasado, antes de que la economía cayera en picada y desde entonces tiene avisos que dicen: “Estamos peor que hace cuatro años”.

Algunos organismos de control de los medios, como FactChech. org., parte del Annenberg Public Policy Center de la Universidad de Pensilvania, han dicho que estos avisos son engañosos. “Es verdad que desde hace un tiempo estamos encontrando mucho más para quejarnos en los avisos de McCain”, dijo el director del centro, Brooks Jackson. “Por cierto ese patrón ha variado un poco.”

Obama tiene tres encuestadoras trabajando para él y todas ellas están recogiendo las preocupaciones de los votantes sobre la economía. En respuesta, el candidato demócrata cubrió grandes áreas urbanas con avisos atacando a McCain. “Uno puede ser negativo con bajo perfil y eso es lo que él ha hecho; creo que la percepción es que todavía está haciendo una campaña positiva”, le dijo a The New York Times Evan Tracey, del TNS Media Intelligence. “Es una estrategia inteligente, de policía bueno-policía malo.”

Obama también está atacando los conocimientos económicos de su oponente, promoviendo a modo de burla un libro inexistente: “Economía, por John McCain: Apoyen a George Bush el 95 por ciento del tiempo: sigan gastando 10 mil millones de dólares por mes en una guerra en Irak”.

El domingo la campaña de Obama gastó casi 400 mil dólares para poner al aire dos avisos negativos más de 600 veces. Dos tercios de todos sus comerciales ese día fueron negativos, comparados con el 85 por ciento de McCain. Obama gastó 48 millones en avisos en junio y julio, once más que su rival.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para PáginaI12.

Traducción: Celita Doyhambehere.

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