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El mundo|Lunes, 17 de noviembre de 2008
Hablan de atentado suicida contra el ministro

Nueva pista en México

Por Gerardo Albarrán de Alba
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Un video nuevo muestra cuando se desplomó el avión, el día 7.

Desde México, D. F.

La teoría del complot en la muerte del secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, y del ex zar antidrogas mexicano, José Luis Santiago Vasconcelos, al desplomarse en pleno corazón de la ciudad de México el avión en que viajaban, dio un nuevo giro: podría haber sido un atentado suicida.

Una fuente no identificada por un diario canadiense especuló sobre la posibilidad de que el piloto haya sido asesinado en pleno vuelo, luego de que una pistola y restos de cartuchos disparados aparecieron entre los restos calcinados del Learjet 25 que cayó en picada a menos de 1500 metros de la residencia oficial de Los Pinos, matando a los nueve ocupantes y a otras cinco personas en el área del impacto, además de 40 heridos, la tarde del martes 7. Una columna en el diario National Post bajo la firma de la editora Diane Francis recoge las declaraciones de “una fuente que solicitó permanecer anónima”, basadas en el hallazgo.

De hecho, en el sitio web del diario El Universal, entre el lunes y el martes una fotogalería registró la imagen del arma entre los escombros.

Luego de calificar como “aún más preocupante” el hecho de que el avión se desplomara a pesar de que estaba bajo la protección de las fuerzas armadas, Francis asegura que “es ampliamente conocido que los militares han sido infiltrados por los cárteles” de la droga.

En la sección Financial Post, la periodista especializada en negocios asegura en el penúltimo párrafo de su texto: “Y hoy una fuente, que solicitó permanecer anónima, dijo que una pistola y cartuchos usados fueron encontrados entre los restos, indicando que tal vez el desplome del avión fue una misión suicida y el piloto fue asesinado”.

Al margen de qué tan aventurada podría ser esta suposición, que contraviene la insistente versión oficial de que nada indica que no se tratara de un accidente de aviación, lo cierto es que, como bien asienta Francis en su columna, los mexicanos tienen un muy bajo nivel de confianza en lo que les dicen sus políticos.

No por nada, el ex secretario de Seguridad Pública Alejandro Gertz Manero recordó que, ante la generalizada suspicacia de la población sobre las verdaderas causas de la caída del avión en el que murieron el brazo derecho del presidente Felipe Calderón y el ex zar antidrogas, “ahora ha sido indispensable recurrir a testimonios independientes, a dictámenes impecables y a informes públicos y detallados para defender la verdad y así superar la incredulidad, el escepticismo y las fantasías que se crean cuando se tiene que enfrentar una gran crisis de credibilidad”. Y el mensaje no es sólo al interior de la sociedad mexicana, sino que va dirigido a los principales socios comerciales de México, pues, como apunta Francis en el National Post, no es ninguna sorpresa que la moneda y el mercado accionario mexicano no sólo se cimbren en parte por la crisis financiera estadounidense, “sino también, y sin lugar a dudas, por la preocupación acerca de la estabilidad del socio más sureño del Tratado de Libre Comercio de América del Norte”.

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