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El mundo|Martes, 19 de mayo de 2009
Le pidió al premier israelí Netanyahu que aproveche una “histórica oportunidad” para la paz

Obama apoya la solución de dos Estados

El presidente norteamericano insistió con la necesidad de que israelíes y palestinos avancen en las negociaciones. A tal fin, le exigió a su par israelí que frene la construcción de asentamientos, como lo estipula la Hoja de Ruta.

Por David Usborne *
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Obama le sugirió a Netanyahu que lograr la paz con los palestinos “nos fortalece en la comunidad internacional”.

Desde Washington

Barack Obama ayer se comprometió a apoyar la solución de dos Estados e instó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a tomar una “oportunidad histórica” de dar un paso hacia la paz con los palestinos. Al mismo tiempo, resistió la presión israelí para que resuelva en un plazo artificial el asunto nuclear iraní. Ansioso por poner cara de buenos amigos con Estados Unidos, Netanyahu respondió diciendo que estaba listo para comenzar las negociaciones con los palestinos, pero con la condición de que primero establecieran su voluntad de reconocer a Israel como un Estado judío.

Mientras el tono después de la cumbre en la Casa Blanca era amistoso, no cabía duda de la presión que estaba ejerciendo Obama sobre su huésped israelí con palabras habladas de modo tan rotundo frente a las cámaras. “Hemos visto estancados los progresos con los palestinos y le sugiero al primer ministro que tiene la oportunidad histórica de lograr un avance serio durante su mandato. Esto significa que todas las partes involucradas deben tomar seriamente las obligaciones que acordaron anteriormente”, dijo el presidente Obama.

El líder israelí vino a Washington buscando enfatizar la preocupación de su país con Irán y su programa nuclear que él y Occidente creen que apuntó a un programa de armas. Obama dejó en claro que Estados Unidos considera que el dossier de Irán y el proceso de paz están vinculados. Ambos hombres indicaron que la perspectiva de un Irán nuclear les puede dar a Israel y a las naciones árabes una causa común para estabilizar la región. “Estamos preparados para movernos con el presidente y con otros en el mundo árabe”, dijo Netanyahu, sentado al lado de Obama, a quien llamó “un gran amigo de Israel”. “Nunca sucedió que los árabes y los israelíes vean una amenaza común como la vemos ahora. También vemos la necesidad de unirnos para trabajar hacia la paz mientras simultáneamente nos defendemos”.

De avanzar por la paz, Obama dijo: “Va a ser difícil”. Expresó optimismo de que Netanyahu sería ayudado por “su visión histórica”, que se “levantaría para la ocasión” y que habría un movimiento entre los estados árabes como no se ha visto antes.

Sin embargo, Israel volverá a construir un nuevo asentamiento en Cisjordania, pese a los reclamos internacionales para que se deje de lado esa política. El anuncio se produce el mismo día de la cumbre en la que los jefes de Estado analizaron la conflictiva situación entre israelíes y palestinos. El mandatario estadounidense dijo que debía ponerse fin a los asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados. Obama recordó a Netanyahu que Israel tiene obligación de detener la expansión de las colonias en tierras ocupadas en virtud del plan de paz para la región Hoja de Ruta, acordado en 2003.

Sobre Irán, Obama indicó que Estados Unidos no está sopesando sanciones más severas. Señalando que Irán se está preparando para las elecciones, dijo que esperaba avanzar con Teherán antes de fin de año. Examinando el vínculo entre los temas palestino e iraní, Obama sugirió que lograr la paz entre Israel y los palestinos “nos fortalece en la comunidad internacional para tratar con la potencial amenaza iraní”.

Fue la primera reunión de los hombres como líderes de sus países. Después de comenzar la cumbre con una hora de conversación frente a frente, se sumaron a ellos los principales asesores, incluyendo el enviado especial de Obama en la paz de Medio Oriente, el ex senador y el mediador de paz en Irlanda del Norte, George Mitchell. También hubo un almuerzo de trabajo.

Nadie en Washington subestima lo serio que es para Israel la idea de que Irán se convierta en una potencia nuclear. “Entiendo que Israel considere a Irán como una amenaza existencial”, dijo Obama en una entrevista de Newsweek este fin de semana. Que Tel Aviv desconfía de las aperturas de Obama al régimen de Teherán no es secreto para nadie en la Casa Blanca.

“Hay un sentido de urgencia de nuestro lado”, afirmó el asesor de seguridad nacional israelí, Uzi Aradm, a los periodistas antes del comienzo de las conversaciones en la Casa Blanca. El canciller israelí, Avigdor Lieberman, sugirió recientemente que el resto del mundo debiera tomar una acción para ponerle fin a la amenaza iraní para agosto a más tardar o Israel perdería la paciencia. Pero el director de la CIA, Leon Panetta, advirtió el mes pasado a Israel que no sorprendiera a Estados Unidos dando pasos militares unilaterales.

Obama quiere revivir el impulso hacia la paz antes de viajar a Egipto el 4 de junio para dar su muy alardeado discurso al mundo musulmán. La Casa Blanca sabe que su reputación en el exterior depende en gran medida del progreso que se logre en la creación de un estado palestino.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.

Traducción: Celita Doyhambéhère.

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