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El mundo|Lunes, 2 de diciembre de 2002

Siguiendo la pista somalí en el doble atentado anti-israelí en Kenia

Ayer fueron enterradas las víctimas. Las investigaciones sugieren que los atacantes vinieron de Somalia, bastión de Al-Qaida.

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Rami Anter, en el centro, lee una plegaria en el funeral de sus hijos.
El laborismo denunció un “fracaso” del Mossad para prevenir el atentado.
El ministro de Defensa israelí, Shaul Mofaz, declaró ayer que los indicios apuntan a Al-Qaida. Pero las confirmaciones sobre esta afirmación respecto al doble atentado en Kenia contra turistas israelíes no vinieron de Israel sino de Estados Unidos y Kenia. El presidente del Comité de Inteligencia del Senado norteamericano, Bob Graham, declaró ayer que los autores del atentado pertenecerían al grupo islámico Al Ittihad Al Islamiya, afiliado de Al-Qaida en Somalia. Y el jefe de los investigadores en Kenia, William Lang’at, indicó que los diez detenidos hasta el momento pertenecen al barco “Mv Mogadischu”, que llegó a Mombasa, lugar del atentado, procedente de Somalia. Las tres víctimas israelíes fueron enterradas ayer, mientras las tres keniatas, sin fondos ni de Israel ni de Kenia, iban a serlo con la ayuda voluntaria de un grupo de turistas. El secretario general del Partido Laborista israelí, Ofer Pines, declaró que esos ataques reflejaban un “fracaso” del Mossad.
El ejército israelí emprendió el sábado por la noche una operación en Beit Lahia, en el norte de la franja de Gaza, destinada sobre todo a destruir casas de activistas, durante la cual murieron dos palestinos y otros tres resultaron heridos. Uno de los muertos era un anciano de 70 años que fue aplastado por su propia casa, destrozada por el ejército. Los israelíes buscaban a su hijo, un presunto activista del grupo Jihad Islámica, por un atentado cometido en 1996, pero el anciano sordo no escuchó la orden de evacuación. El ejército también disparó misiles contra un automóvil donde estaba el jefe militar de Jihad Islámica en esa región, quien salió ileso. Desde Qatar, el número dos palestino, Mahmud Abbas (Abú Mazen), pidió el “cese total de las operaciones militares palestinas” contra Israel.
Pero esto parece lejano. Ayer, el otro movimiento islámico entre los palestinos, Hamas, presentó a los miembros de una nueva milicia llamada Ejército Popular, según informó ayer el diario israelí Haaretz. En el barrio Sabra de Gaza, unos cien miembros del Ejército Popular dispararon sus armas al cielo y fueron aclamados en una asamblea multitudinaria. Una de las funciones del Ejército Popular será proteger a los miembros del brazo armado de Hamas, Ezzedine al Kassam, de las fuerzas de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). El nuevo cuerpo de los integristas habría sido creado en junio o julio último por Salah Shehade, su jefe hasta que, hace dos meses, un caza-bombardero F-16 de la Fuerza Aérea israelí causó su muerte y la de otros 15 palestinos con una bomba de mil kilos contra el edificio de Gaza donde residía con su familia.
El premier israelí Ariel Sharon y su canciller, Benjamin Netanyahu (ex rivales en las primarias del Likud que ganó Sharon el mismo día de los ataques), salieron ayer a criticar las declaraciones de su propio embajador ante la ONU, Yehuda Lancry, quien dijo que su país “acepta la visión de dos Estados viviendo lado a lado en paz y seguridad”. Según Sharon y Netanyahu, las palabras de Lancry fueron pronunciadas sin su consentimiento. Fue la primera vez que un representante oficial israelí utilizaba el término “dos Estados para dos pueblos”. Sharon ha hablado del establecimiento futuro de un Estado palestino, pero Netanyahu se opone firmemente a esa posibilidad.
En tanto, la investigación sobre el doble atentado en Kenia apunta cada vez más hacia Somalia, en el cuerno de Africa, limítrofe con ese país, una región donde la red Al-Qaida es fuerte y donde los norteamericanos sufrieron la pérdida de 18 soldados durante una operación en 1993. “Esta operación es muy similar a la de Bali, donde un grupo local, en conjunción con Al-Qaida, realizó una acción que probablemente era muy difícil para un grupo local solamente. En este caso (Kenia) el grupo local se llama Al Ittihad Al Islamiya”, declaró Graham, senador demócrata. “Debemos esperar un aumento de la actividad terrorista en las próximas semanas en Estados Unidos y en el exterior”, a causa de las elecciones en Israel y de la posibilidad de una guerra contra Irak, advirtió. En Kenia, todo también apunta a Somalia, de donde procede Al Ittihad. Pero un empresario somalí que pidió el anonimato denunció ayer que se trata de un montaje de las autoridades keniatas, ya que los diez detenidos en realidad habían sido sospechadas de poseer pasaportes falsos (de los diez, seis son paquistaníes) antes de los atentados, habían sido liberados y luego de los ataques volvieron a ser detenidos. “Son pescadores, son inocentes y la policía lo sabe”, dijo este empresario. Israel, según Mofaz, tiene “fuertes sospechas” de que Al-Qaida, directa o indirectamente, está detrás del coche bomba contra el hotel en Mombasa y los dos misiles lanzados contra un avión de línea israelí, “pero no disponemos todavía de pruebas tangibles sobre esa implicación”.

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