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El mundo|Lunes, 4 de enero de 2010
EE.UU. y Gran Bretaña lo decidieron ante la amenaza de un ataque

Cierran embajadas en Yemen

Por Guy Adams *
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La embajada de EE.UU. en Yemen fue blanco de ataques en el pasado.

Las embajadas de Estados Unidos y Gran Bretaña en Yemen cerraron ayer sus puertas ante la amenaza de un atentado. Los argumentos de “amenaza en curso” y que “no se va a correr ningún riesgo con las vidas del staff” fueron suficientes para que ambos gobiernos tomaran esa medida. España decidió restringir el acceso a su delegación, extremando las medidas de seguridad de su sede diplomática.

La fuerte presencia de militantes vinculados con la red Al Qaida, que controlan grandes áreas afuera de las principales ciudades de Yemen, tienen en vilo al gobierno norteamericano tras el fallido atentado navideño a bordo del vuelo 253 de Northwest que jaqueó su seguridad.

En un comunicado de la embajada norteamericana, se anunció la medida y no se hizo referencia a cuánto tiempo durará. Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores británico se afirmó que sus edificios fueron cerrados por “cuestiones de seguridad”. Los periódicos españoles El País y Público informaron que la sede diplomática permanecerá operativa pero con los accesos restringidos.

Este fin de semana, el asesor en contraterrorismo de la Casa Blanca, John Brennan, se paseó por todos los estudios de televisión norteamericanos discutiendo el rol que tuvo Yemen en el fracasado atentado en el vuelo a Detroit. El funcionario sostuvo que el país árabe debe hacer más para enfrentar el desarrollo local de extremistas. “Estamos muy preocupados por el crecimiento continuo de la red terrorista Al Qaida en Yemen”, dijo Brennan. Asimismo agregó que las agencias de seguridad norteamericanas han recibido recientemente información de inteligencia que afirman que la organización terrorista está “planeando ejecutar un ataque contra un blanco, posiblemente una embajada, dentro de Saná (capital de Yemen)”.

El gobierno de los Estados Unidos anunció que doblará los casi 70 millones de dólares de ayuda en seguridad que le provee al país árabe, mientras que el gobierno británico reveló la intención tanto de Washington como de Londres de fundar una unidad policial de contraterrorismo en dicho país. Ayer, Gordon Brown aseguró que Gran Bretaña será el anfitrión de una conferencia internacional el próximo 28 de enero, la cual buscará crear una estrategia conjunta para lidiar con la amenaza de los grupos extremistas. “Debemos reconocer que tenemos a un grupo de jóvenes que se han radicalizado como resultado de las enseñanzas de clérigos extremistas”, aseguró el primer ministro en declaraciones a la cadena BBC. “Acá estamos librando una batalla por corazones y mentes”, continuó, y agregó que Occidente debería tener más cuidado con los países a los que ayuda.

El jefe de Estado adelantó que la conferencia internacional discutirá las formas de “prevenir la perversiones de una religión buena, la islámica, por un grupo de gente que no parará ante nada con una ideología asesina que trata de crear las sensación de que todo el mundo es un enemigo, excepto aquellos que creen en su particular versión del Islam”.

Además, Brown anunció una serie de medidas de seguridad para su país. Los aeropuertos británicos instalarán gradualmente scanners de cuerpo entero en los puestos de control aeroportuarios. “Los pasajeros serán rastreados en la búsqueda de explosivos.” dijo. “Hemos reconocido que hay nuevas formas de amenazas usadas por Al Qaida, por lo que deberemos responder.”

Tras el fallido intento de ataque del 25 de diciembre, Yemen sufre la observación internacional. El arresto del nigeriano Umar Farouk Abdulmutallab, quien logró pasar explosivos en su ropa interior y estuvo próximo a detonar una bomba que hubiera matado a 278 personas a bordo, puso a su país en el ojo de la tormenta.

Abdulmutallab, quien aparentemente se radicalizó mientras estudiaba en una universidad en Londres, reveló a investigadores norteamericanos su entrenamiento en Yemen por un grupo de miembros de Al Qaida radicados en la península arábiga. También afirmó que la organización cuenta con muchos más terroristas potenciales entre sus filas.

Anteayer, Barack Obama prometió que los responsables de atentar contra la seguridad nacional serán llevados a la Justicia pero también mencionó los serios problemas de logística que el gobierno de Yemen cuenta para tratar con los extremistas allí radicados, debido a que su control llega sólo a algunas regiones.

El general David Petraeus, jefe del Comando Central de los Estados Unidos, una unidad militar regional de la península arábiga, viajó este fin de semana a la capital yemení. Ahí se encontró con el presidente Ali Abdullah Saleh, para discutir el desarrollo de medidas preventivas de seguridad dado que en los últimos tiempos múltiples activos norteamericanos han sufrido de amenazas por radicales islámicos.

El 12 de octubre de 2000, en el puerto de Aden, un ataque suicida contra un barco de la marina de los EE.UU. dejó un saldo de 17 estadounidenses muertos. Asimismo, en los pasados 2 años hubo por lo menos 4 intentos de ataque a la embajada norteamericana.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.

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