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Los programas sociales de Gran Bretaña por 275 mil millones de dólares sufrirán algunos de los más dolorosos recortes en gasto público en décadas, según los planes preparados por altos funcionarios públicos para el gobierno entrante, para evitar que Gran Bretaña se hunda en una crisis de deudas al estilo Grecia. Los altos funcionarios de Whitehall (calle donde se encuentran las oficinas del gobierno) han estado trabajando en secreto sobre opciones de recortes más allá de las que han revelado los tres principales líderes antes que los votantes fueran a las urnas, a pesar de una reacción violenta por parte de los trabajadores de sectores públicos.
Los principales objetivos incluyen reducir el número de personas que reclaman beneficios por invalidez y los 28.500 mil millones de dólares de presupuesto para subsidiar alquileres. Esperando al entrante primer ministro hoy, habrá un informe clasificado de sir Gus O’Donnell, el secretario del Gabinete y ex principal funcionario civil de la Tesorería, sobre la escala de los recortes en gasto público necesarios para enfrentar el déficit record de Gran Bretaña de 235 mil millones de dólares.
Los recortes han sido preparados para cada uno de los líderes del partido, teniendo en cuenta las promesas públicas hechas durante la campaña por Gordon Brown, por el líder conservador David Cameron y por el liberal demócrata Nick Clegg. Los funcionarios del Tesoro y el Departamento de Trabajo y Jubilaciones tuvieron que preparar recortes para permitirle a Cameron cumplir con su promesa de reducir el gasto en 8,7 mil millones de dólares en el actual año financiero, a pesar de la advertencia de Brown de que podría destrozar la recuperación.
Los funcionarios civiles han preparado el terreno para la promesa de Cameron de introducir un presupuesto de emergencia dentro de los 50 días de estar en el poder. Es probable que incluya un congelamiento sobre los pagos del sector público, salvo para los trabajadores con los salarios más bajos, cortando miles de empleos civiles, aumentando la edad de la jubilación para los hombres de 65 a 66 años después de 2016, restringiendo los créditos impositivos para las parejas que ganan en conjunto más de 74 mil dólares anuales, recortando el Fondo para Niños para la mayoría de las familias y poniéndoles un tope a las jubilaciones en el sector público de 74 mil dólares al año.
Sin embargo, Cameron admitió en El Show de Andrew Marr en la BBC que los recortes tendrían que ser mayores de lo que los líderes habían admitido, si Gran Bretaña quiere evitar que le bajen su calificación de crédito como a Grecia. Se podría ahorrar un estimado de 8 mil millones de dólares si se recortara el salario del sector público en un 5 por ciento, pero eso podría ser políticamente inaceptable. Los sindicatos del sector público están advirtiendo que harán manifestaciones al estilo griego para luchar contra los recortes que amenazan con dañar las vidas de millones de trabajadores del sector público.
El secretario general del sindicato del ferrocarril, Bob Crow, dijo: “Nadie debe engañarse con la elite política; están planeando un ataque sobre los niveles de vida, los empleos y servicios en el Reino Unido a una escala que equiparará los recortes hechos por la Unión Europea que han causado caos en las calles de Grecia”.
Algunos de los recortes más dolorosos serán reducir el gasto en programas sociales, que aumentó de 135 mil millones de dólares cuando el laborismo entró en funciones en 1997 a 246 mil millones de dólares, con unos 43 mil millones de dólares extra en créditos para viviendas. Congelar los beneficios y los créditos impositivos durante un año podría ahorrar 6 mil millones de dólares.
Los funcionarios del Tesoro prepararon un plan para que el beneficio infantil tenga un impuesto para ahorrar 7380 millones de dólares en el presupuesto de 17 mil millones de dólares que van para 7,5 millones de familias, sea cual fuere su entrada, si los conservadores ganan la elección. Pero tuvieron que retirarlo del portfolio de recortes de Cameron cuando fue encarado por Brown durante el primero de los debates televisivos.
Los funcionarios también prepararon planes para un gobierno conservador entrante para abolir los pagos de combustible de invierno y licencias para la televisión gratis para los jubilados, pero nuevamente tuvieron que abandonar la idea después de que Cameron negara durante los debates televisivos que serían recortados, obligando a los funcionarios civiles a buscar el ahorro en otro lado.
Los esquemas de jubilaciones del sector público, ligados al salario final disfrutado por millones de los trabajadores y empleados municipales, son los primeros objetivos del recorte. Se estima que hay un déficit de hasta 87 mil millones de dólares para las jubilaciones del sector público que los tres partidos dicen que Gran Bretaña no puede afrontar más.
Vince Cable, el vocero del Tesoro de los liberal demócratas, dijo en la BBC que él podría proteger las jubilaciones existentes, pero recortando el costo de las jubilaciones del sector público. Sea lo que fuere que pase hoy, veremos un fin a la conspiración de silencio sobre los recortes que los tres partidos mantuvieron hasta que la votación finalizara.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.
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