Imprimir|Regresar a la nota
El mundo|Jueves, 5 de agosto de 2010
El titular de Trabajo habría ayudado a evadir a un escultor

Otra acusación contra el ministro de Sarkozy

Por John Lichfield *
/fotos/20100805/notas/na23fo02.jpg
Woerth fue ministro encargado de perseguir fraudes impositivos.

Desde París

Doce años después de su muerte, el escultor francés César Baldaccini está todavía generando disputas tan densas y complicadas como sus creaciones de metal. El ministro de Trabajo francés, Eric Woerth –ya implicado en el escándalo de la familia L’Oréal–, fue acusado ayer de haber evitado el pago de más de 35 millones de dólares a los herederos de César Baldaccini que les demandaba el Estado francés.

El diario Libération publicó extractos de una carta que aparentemente muestra cómo Woerth personalmente intervino en el caso a pedido del ejecutor del testamento, Alain Dominique Perrin. En 2008, año del intercambio epistolar, Woerth era ministro de Presupuesto.

El magnate Perrin es uno de los contribuyentes financieros más importantes de la Unión por un Movimiento Popular, el partido de centroderecha del presidente Nicolas Sarkozy. Al momento de la carta, Woerth era el tesorero de la agrupación política y el ministro responsable de perseguir el fraude impositivo a gran escala.

Libération informó que la carta probaba “sin ninguna ambigüedad” que Woerth había abusado de su posición para ayudar a los grandes donantes del partido. Acusaciones que ya negó categóricamente en el escándalo que rodea a Liliane Bettencourt, la mujer más próspera de Francia y la dueña de L’Oréal. Para el final del día, Woerth y Perrin se las habían ingeniado para devolver el golpe a la publicación y tildarla de llana, tanto como una de las esculturas de César. (Este artista era famoso, o no tanto, por sus esculturas “comprimidas”: eran autos u otros objetos de metal que habían sido pasados por su propia trituradora de chatarra.)

Perrin dijo que la carta publicada por Libération era obra de un falsificador. Los extractos fotocopiados fueron seleccionados para dar una impresión errónea de la naturaleza de la intervención de Woerth, dijo el magnate. “Me encontré por cinco minutos con Eric Woerth, así como hablé con todos sus predecesores desde 1998, cuando César murió”, añadió.

La enorme demanda del Estado francés por impuestos impagos estaba basada en la sospecha de que 175 de los trabajos de César habían sido vendidos sin avisar a la oficina de ingresos, según explicó Perrin. Esto también fue tema de una larga disputa legal entre la esposa y la hija de César, por un lado, y la última mujer del escultor, por el otro.

Cuando la causa legal fue descartada, la demanda impositiva cambió, explicó Perrin. “Todo lo que Woerth hizo fue seguir los procedimientos convencionales para reducir una demanda impositiva que estaba basada en información equivocada”, agregó.

En otra parte de la carta original, Woerth los habría advertido de que seguirían adelante investigaciones de otros supuestos impuestos impagos de César. Ese fragmento no fue exhibido o citado por Libération. Estas acusaciones podrían ser el último intento de los medios franceses de mantener a flote el caso “Woerth-Bettencourt”, antes de que se sumerjan en su agosto sabático de política.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.