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El mundo|Sábado, 25 de septiembre de 2010
Una peculiar operación de inteligencia para ubicar a Jojoy

Botas conectadas a un GPS

El líder guerrillero colombiano sufría de diabetes y necesitaba botas a medida porque tenía llagas. La inteligencia militar interceptó un pedido de un par nuevo y logró insertarles un sistema de posicionamiento satelital para encontrar el campamento y bombardearlo.

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El ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, visitó el campamento donde murió Jorge Briceño, alias “Mono Jojoy”.

La muerte del líder guerrillero Jorge Briceño, el Mono Jojoy, en el bombardeo de este miércoles a la madrugada fue producto de una muy peculiar operación de inteligencia del gobierno colombiano. Según el ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, la inteligencia militar pudo interceptar un pedido de botas especiales para Jojoy, que sufría de llagas en los pies por su diabetes. En las botas que recibió el alto comandante de las FARC se había instalado un emisor de GPS miniaturizado. “El bombardeo fue quirúrgico –explicó el ministro Rivera–, dirigido a él y no al campamento.”

La peculiar historia fue revelada por el gobierno colombiano luego del viaje de Rivera a la zona de La Macarena, la selva al oeste de Bogotá donde fue muerto Jojoy. En la base aérea de Catam, el ministro Rivera confirmó la identidad del muerto, afirmando que el cadáver tenía puesto un Rolex –reloj que usaba el guerrillero– y tenía remedios contra la diabetes en el bolsillo. El ministro agregó que hasta se habían comparado las huellas digitales con la ficha de identidad y no había duda posible.

En el campamento de Jojoy se encontraron veinte computadoras portátiles y 69 USB, entre muchos otros elementos. Rivera confesó su sorpresa al ver que el comandante guerrillero vestía un uniforme de camuflaje “pixelado”, un modelo que acaba de distribuirse al ejército colombiano. El ministro reveló entonces la manera en que la inteligencia militar había logrado ubicar a Jojoy.

El arma principal fue la diabetes del guerrillero, agravada por su edad, que le causaba serias escoriaciones y llagados que necesitaban tratamiento constante ya que no cicatrizaban. Este cuadro requería constantes envíos de medicinas especiales al reducto de La Macarena. El ministro Rivera contó que recientemente se interceptó una comunicación de los guerrilleros encargando un par de botas especiales “para Jojoy” a un proveedor civil. El descuido en no usar códigos permitió armar la trampa.

Sin revelar cómo ni cuándo, el ministro explicó que las botas fueron interceptadas y se les colocó un muy pequeño sistema de GPS, el navegador satelital que se comunica constantemente para saber su posición, con lo que la revela a su vez. Con la información del aparato se hizo un bombardeo el lunes, que fracasó porque Jojoy se había mudado a otro lugar. Al pasar dos días sin que el GPS avisara de ningún cambio de posición, los militares volvieron a atacar en la madrugada del miércoles.

Ambos ataques fueron muy tarde de noche por otro dato muy importante de inteligencia. Sucede que el comandante de las FARC era un hombre de hábitos muy nocturnos que solía escribir o leer documentos entre la una y las cuatro de la mañana. Por eso se decidió bombardear su campamento a las dos de la mañana. En la operación murieron Jojoy y otros seis guerrilleros presentes en esa posición.

La muerte de Jojoy, sin embargo, no acabó con la presencia de las FARC en la zona, en la que se libran muy duros combates que hasta ayer habían dejado trece militares heridos. Según el ministro Rivera, el bombardeo fue la señal para una fuerte ofensiva en la zona que busca quebrar las estructuras guerrilleras. Según calcula el gobierno, a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, grupo fundado en 1964, le quedan apenas 8000 militantes y el golpe de la muerte de su mayor líder puede generar deserciones y rendiciones masivas.

En Nueva York, el presidente colombiano Juan Manuel Santos recibió felicitaciones de varios mandatarios durante la reunión de las Naciones Unidas. Ayer, Santos se reunió con Barack Obama, que dijo que “es un gran día para el pueblo de Colombia y para aquellos que buscan la paz en la región. Los colombianos han estado acosados por esta insurgencia terrorista por un tiempo bastante largo”. Santos dijo que buscaba una “nueva era” ya que “el problema de la seguridad está más o menos resuelto”. Según el colombiano, combinaron con Obama “fortalecer la relación a través de una agenda nueva, que incluya temas diferentes a los que han sido los tradicionales, como desarrollo social, desarrollo económico y medio ambiente”. La relación con Estados Unidos es de primera importancia para Colombia, su principal aliada en Latinoamérica, que recibió más de 6000 millones de dólares en ayuda militar desde 2000.

Sin embargo, las FARC hicieron llegar a los medios de comunicación venezolanos un documento en el cual acusan a Santos de exigir la rendición incondicional y no el diálogo para la paz.

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