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La salud de Fidel Castro fue motivo de preocupación hace cuatro años, cuando mostró señales de deterioro. Recién este año el veterano revolucionario se volvió a mostrar en público y, recuperado, retomó sus discursos. Según varios cables secretos de la Cancillería de Estados Unidos obtenidos por el portal Wikileaks y difundidos ayer por diario El País de Madrid, Castro rechazó ser operado tras la primera hemorragia que tuvo en un avión que iba de Holguín a La Habana.
“La enfermedad de Fidel comenzó en el avión después de un día ajetreado de actividades, el 26 de julio de 2006. Como se trataba de un viaje corto no había ningún médico a bordo, por lo que la nave debió aterrizar de emergencia cuando se dieron cuenta de que él sangraba. Fue diagnosticado con diverticulitis de colon.” Así figuraba el informe médico asumido como creíble por la sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba y transmitido al Departamento de Estado.
Sigue el cable: “Según el diagnóstico médico, la enfermedad era tratable: tenía perforado el intestino grueso y se requería practicar una colonoscopía a la que Fidel se opuso, diciendo que debían cortar la parte infectada y empalmar el intestino con el colon. El doctor Eugenio Selman, jefe del equipo, estuvo de acuerdo, pero el resto de los médicos se opusieron. Con el paso del tiempo el colon se infectó y la parte empalmada falló. Tuvieron que operar de nuevo, pero se toparon con una fístula cuya existencia desconocían”. El archivo no agrega más fuentes informativas de la persona que lo redactó.
El veterano revolucionario dejó de aparecer en actos y en televisión durante la etapa crítica de su enfermedad, que le hizo perderse en septiembre de 2006 la Cumbre de los No Alineados. Fidel delegó el poder en su hermano menor Raúl. Algunas informaciones de la diplomacia norteamericana indican que cuando Fidel se enfermó y la mujer de Raúl se murió –un año después de la crisis intestinal–, el menor de los Castro “sufrió una depresión”.
Además de la salud del comandante cubano, los documentos develados por Wikileaks señalan como tema relevante la destitución del vicepresidente Carlos Lage y el ministro de Exteriores, Felipe Pérez Roque, en marzo de 2007. “Pérez Roque era la mejor esperanza para mejorar la relaciones entre Europa y Cuba”, según reproduce el cable que comenta Louis Michel, asesor en la isla de la Comisión para el Desarrollo Europeo.
Días después de la destitución de ambos funcionarios, Fidel explicó las razones del apartamiento. “El enemigo externo de llenó de ilusiones con ellos. La miel del poder despertó en ellos ambiciones que los condujeron a un papel indigno”, denunció en una de sus reflexiones.
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