Imprimir|Regresar a la nota
El mundo|Jueves, 20 de enero de 2011
La grave situación económica podría provocar otras revueltas

Túnez sacude a los demás países árabes

El derrocamiento del dictador tunecino ha inspirado manifestaciones similares en otros lugares de la región, como Egipto y Jordania. Y desatado una ola de inmolaciones.

Por Catrina Stewart y Kim Sengupta *
/fotos/20110120/notas/ww21fo01.jpg
Ayer continuaron las protestas en la capital tunecina.

Túnez comenzó ayer la búsqueda de millones de dólares que se cree que fueron robados al país por el destituido líder y su familia, mientras los líderes árabes eran advertidos de que las graves condiciones económicas podían provocar una revuelta estilo tunecino en otras partes de la región. Suiza también congeló los activos relacionados con el ex presidente Zine el-Abidine Ben Alí, y de alrededor de otras 40 personas relacionadas con el régimen.

Ben Alí y su mujer, Leila Trabelsi, que huyeron del país el viernes pasado después de las amplias protestas callejeras, han acumulado supuestamente un fortuna de 3500 millones de dólares durante su autoritario gobierno de 23 años. Sus amistades también están acusadas de ganar enormes fortunas por medios ilícitos.

Las protestas continuaron en el país ayer contra miembros del nuevo gobierno vinculados con el viejo régimen. En su última concesión, el liderazgo encabezado por el primer ministro Mohamed Ghannuchi –quien ocupaba ese cargo bajo el régimen– anunció que en un “gesto de reconciliación”, alrededor de 1800 prisioneros que cumplían sentencias de menos de seis meses serán liberados. En Ginebra, el comisionado por los derechos humanos de las Naciones Unidas, Navi Pillay, dijo que se estaba enviando a Túnez un equipo de evaluación para comenzar a trabajar registrando los abusos durante los actuales disturbios, en los que según la estimación de la ONU murieron alrededor de cien personas.

Los acontecimientos en Túnez han inspirado manifestaciones similares en otros lugares en la región, a menudo en riesgo de que las poderosas fuerzas de seguridad, que son rápidas para aplastar a los disidentes, tomen drásticas medidas. En Argelia, miles han salido a las calles para expresar su enojo por el aumento de los precios de los alimentos, mientras que los jordanos han hecho manifestaciones contra al alto desempleo. Egipto, Omán, Yemen y Libia han sido testigos de protestas en gran escala. “La revolución tunecina no está lejos de nosotros –dijo Amr Moussa, el secretario general de la Liga Arabe, en una reunión de la liga en el sitio de veraneo egipcio de Sharm-el-Sheik–. El ciudadano árabe entró en un estado de enojo y frustración sin precedentes.” Los comentarios del diplomático egipcio fueron una cruda advertencia a los líderes árabes para tratar urgentemente la creciente desesperación por el alto índice de desempleo, el aumento en los precios de los alimentos y otros males económicos. “El alma árabe está quebrada por la pobreza, el desempleo y la recesión general –dijo Moussa–. Está en la mente de todos nosotros.”

Pocos creen que una revolución al estilo tunecino arrasará la región mañana, en parte por la dificultad de canalizar las frustraciones económicas en estrategia política. Los manifestantes y la oposición política están envalentonadas.

Un vendedor callejero gatilló la revuelta tunecina cuando se prendió fuego después de que la policía confiscara su puesto desató una ola de inmolaciones. Por lo menos 12 personas se prendieron fuego –siete de ellas en Argelia, tres en Egipto– la semana pasada en un último acto de desesperación.

Claire Spencer, jefa de Programa de Medio Oriente y de Africa del Norte en Chatham House, describió los comentarios de Moussa como “un llamado de alerta” a la región. “Es una advertencia para decir que se debe quitar algo de la presión sobre la población para que tengan espacio para respirar”, dijo. En un intento de dar algo de alivio a sus problemáticas economías, los países de la Liga Arabe dijeron que apoyarían un programa de asistencia de 2 mil millones de dólares. Los fondos irán para crear posibilidades de empleos en un momento en que el mundo árabe está experimentando una “crisis histórica sin precedentes”, dijo el gobernante de Kuwait, Emir Sabah al-Ahmed al-Jaber al-Sabah.

Los fondos obtuvieron un apoyo limitado cuando se establecieron el año pasado, especialmente de estados ricos en petróleo, Kuwait y Arabia Saudita.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Páginal12.

Traducción: Celita Doyhambéhère.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.