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El mundo|Viernes, 22 de julio de 2011
BLAIR Y BROWN SE NIEGAN A REVELAR SUS CONTACTOS CON EL MAGNATE AUSTRALIANO

El caso Murdoch salpica al laborismo

El jefe de los laboristas, Ed Miliband, dijo que revelará todas las charlas que mantuvo con jefes de los medios desde la elección pasada. También admitió que el laborismo se acercó demasiado a Murdoch durante la era Blair-Brown.

Por Andrew Grice y
Oliver Wright *
Tony Blair (izq.) y Gordon Brown, dos de los contactos políticos de Rupert Murdoch.
Imagen: AFP.

El laborismo fue acusado ayer de sostener un doble estándar, luego de que sus dos ex premieres rechazaran dar a conocer sus contactos con Rupert Murdoch. Es que durante el escándalo de las pinchaduras de teléfonos que sacudió a Inglaterra, el partido opositor presionó al premier conservador David Cameron para que revele todos los encuentros mantenidos con jefes de los medios de comunicación desde las elecciones del año pasado, incluyendo los 27 pertenecientes al imperio de Murdoch.

El jefe de los laboristas y principal opositor de los conservadores gobernantes, Ed Miliband, dijo que revelará todas las charlas que mantuvo con jefes de los medios de comunicación desde la elección pasada. También admitió que el laborismo se acercó demasiado a Murdoch durante la era Blair-Brown. Sin embargo, descartó pedirles a los dos ex primeros ministros que revelen los contenidos de las reuniones que mantuvieron con Murdoch, tal como piden los tories como devolución de gentilezas, luego de que el primer ministro conservador se viera obligado a comparecer ante el Parlamento el miércoles.

Cuando Blair era primer ministro de Inglaterra, The Independent hizo varios pedidos bajo el acta de Libertad de Información, reclamando datos sobre los contactos establecidos por la gestión laborista con el dueño del oligopolio mediático. En 2006, Downing Street admitió que, si bien existía un interés público en conocer el contenido de las reuniones entre Blair y Murdoch, esta información permanecería confidencial para que el primer ministro pudiese tener conversaciones “sinceras y libres”.

Gordon Brown sacó a la luz esta información cuando tomó las riendas del gobierno en 2007. Respondiendo a un pedido por parte de un periodista de The Independent amparado en el acta, el gabinete reveló que Blair había mantenido tres charlas telefónicas con Murdoch en los nueve días previos a la invasión a Irak en 2003. La incursión militar había sido fuertemente apoyada por los diarios de Murdoch. El gabinete reveló que existieron seis discusiones por teléfono entre Blair y Murdoch en 20 meses, todas en momentos cruciales de su gestión. El tema de las conversaciones no fue revelado. Sin embargo, la apertura que mostró Brown con respecto a la información concerniente a Blair, no se trasladó a sus propios contactos con Murdoch. Brown fue víctima de las escuchas del diario News of the World.

Respondiendo a otro pedido amparado en el acta, Downing Street le dijo a The Independent que no tenía registros de conversaciones u otro tipo de contactos entre Murdoch y Brown. Esto a pesar de la visita del jefe accionario de News Corp a Chequers (la mansión residencial del primer ministro) en octubre de 2007, durante el fin de semana en que Brown trazaba el mapa de una elección general.

Los tories y liberal demócratas acusaron a Brown de ocultar la información de sus propios contactos con Murdoch. En un discurso en la Cámara de los Comunes la semana pasada, el ex premier laborista apeló a la emotividad diciendo que su gobierno se había interpuesto a los intentos del imperio mediático de Murdoch de influir en asuntos políticos como el rol de Ofcom, el regulador de medios británico. También acusó a News International de conspirar con el submundo criminal, algo que los diarios The Sun y The Sunday Times negaron en sus ediciones.

“Esto es una hipocresía absoluta. Gordon Brown se vio perjudicado personalmente por las pinchaduras de teléfonos, y así y todo se niega a revelar sus propios contactos con Murdoch”, dijo un vocero de los tories. El martes, Murdoch le dijo a un comité de parlamentarios que le habían sugerido que utilizara la puerta trasera de Downing Street toda vez que visitara a Cameron y Brown, para evitar los flashes de los fotógrafos. También dijo sentirse apenado por no seguir siendo amigo de Brown, ya que sus esposas se llevaban muy bien. Ayer, dos ex empleados de News International acusaron a su hijo James de engañar al Parlamento en su comparecencia del martes. Colin Myer, ex editor de News of the World y Tom Crone, ex apoderado del diario, publicaron una declaración desafiando los dichos del hijo del magnate. El conflicto surge por un pago de 700.000 libras esterlinas a una víctima de escuchas ilegales. El empresario dijo que había autorizado el pago al jefe de la Asociación de Futbolistas Profesionales, Gordon Taylor, para evitar un juicio por espionaje. En su comparecencia, Murdoch dijo que no sabía de la existencia de un e-mail que implicaba al reportero en jefe de los diarios, Neville Thurlbeck, por escuchas ilegales. Los ex empleados aseguran que ellos le habían advertido al hijo de Murdoch de ese e-mail. Tanto Crone como Myler dijeron sentirse defraudados por el trato recibido en News International y temen que se los quiera hacer asumir responsabilidades que no les caben por el manejo de la crisis de las escuchas telefónicas. James, representante de News Corp en las oficinas de Londres de News International, autorizó el pago a Taylor en abril de 2008. Clive Goodman, editor del News of the World y Glenn Muclaire, detective privado, fueron encarcelados en 2007 por escuchas ilegales. Cuando se conoció el pago en 2009, Murdoch negó que otros empleados hubieran estado implicados en la causa. Tras el hallazgo del e-mail implicando a Neville Thurlbeck por las escuchas, ningún directivo tomó acciones contra él y se mantuvo en su cargo hasta que en abril fue detenido por escuchas ilegales.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.

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