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Existen múltiples indicios que describen la visión y comprensión del mundo de Breivik (foto), el asesino de la isla de Utoya. Todo apunta a describirlo como una persona de un profundo sentimiento de fobia hacia el mundo islámico, apoyado claramente por ciertas dosis de racismo. La policía noruega confirmó que el ultraderechista escribió un manifiesto de 1500 páginas, bajo el seudónimo de Andrew Berwik, publicado en Internet minutos antes de la explosión que mató a siete personas en Oslo. Según la cadena de televisión TV2, Breivik también es autor de un video de 12 minutos que se retiró de YouTube donde ilustra la historia de los templarios y denuncia una supuesta invasión de Europa por parte de creyentes musulmanes. No obstante, la policía no confirmó si el documento 2082, una declaración de independencia europea fue una de las pruebas encontradas por los agentes durante su registro de la granja del detenido. En este manifiesto el asesino acusa al presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, de rendirse ante los musulmanes y de haber llegado al poder gracias a Al Qaida. Breivik llama al mandatario español “comadreja apaciguada”, asegura que España olvidó su pasado de Reconquista y que el presidente del gobierno español se rindió a los musulmanes y a la inmigración masiva desde que accedió al poder.
En el video presuntamente editado por Breivik se enuncian una serie de amenazas contra los musulmanes y contra lo que él describe como “elites multiculturalistas de Europa”, que se habrían negado a transferir el poder a la revolución conservadora. “La carnicería que se avecina hará que la Segunda Guerra Mundial parezca un picnic”, señala. El xenófobo noruego firma como caballero templario y arriesga una fecha para lo que considera será su último aporte escrito. Esa momento coincide con la bomba que detonó en el centro de Oslo. Estas publicaciones habrían sido confirmadas por su abogado.
El perfil de Breivik es el de una persona de clase media con formación. Según trascendió en las últimas horas, durante su juventud fue masón y perteneció al Partido del Progreso. Los grupos de ultraderecha alcanzaron una relativa fuerza hacia finales del siglo pasado. Esas organizaciones radicales, sin embargo, fueron perdiendo apoyo a medida que los ganaba el populista Partido del Progreso, que en 2005 se convirtió en la segunda fuerza política en el Parlamento de Oslo. Pese a que el asesino de Utoya compartiría muchos puntos de vista con el PP –como el que vincula al Partido Laborista con “el marxismo internacional”–, actos como el del viernes suponen una absoluta novedad en la tranquila Noruega.
El domingo pasado, Breivik publicó en la red social Twitter una cita atribuida a John Stuart Mill, una de las cumbres del pensamiento filosófico y político del siglo XIX: “Una persona con una creencia iguala la fuerza de cien que sólo tienen intereses”. La cita está orientada, pero es errónea. “Una persona con una creencia es un poder social igual a 99 que sólo tienen intereses”, escribió en realidad Stuart Mill en su texto Consideraciones sobre el gobierno representativo.
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