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Los cuatro escolares chilenos en huelga de hambre por una educación gratuita y de calidad depusieron ayer su ayuno, ante el inminente inicio de negociaciones entre el gobierno y los estudiantes tras cuatro meses de protestas. “El movimiento escolar nos necesita enteros, construyendo organización y posibilitando la lucha en cada liceo”, sostuvieron los jóvenes en una declaración en la Universidad de Chile, a cuadras del palacio presidencial de La Moneda.
El gobierno destacó ayer la decisión del movimiento estudiantil de iniciar una mesa de diálogo para destrabar el prolongado conflicto por la educación, que para los alumnos debe ser gratuita y de mayor calidad. “Valoramos que los estudiantes acepten sumarse a la mesa de diálogo propuesta por el gobierno”, afirmó el ministro de Educación, Felipe Bulnes.
El funcionario fue informado el martes a la noche de la resolución de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), que en una asamblea de más de nueve horas resolvió sentarse a dialogar, pero sin retornar a clase y manteniendo las movilizaciones. Bulnes comunicó de inmediato la resolución al presidente Sebastián Piñera y dijo que es “fundamental que empiecen a normalizarse las clases. Esta nueva etapa requiere flexibilidad, buena voluntad y actuar con responsabilidad”.
Los estudiantes, dos de ellos que completaron 71 días de ayuno, agradecieron las muestras de apoyo de la ciudadanía que, según las encuestas, respalda sus demandas en un 90 por ciento. “Bajamos la huelga como una señal de fortaleza, ya que nuestro lugar está en las trincheras del pueblo organizado, está en nuestros liceos manteniendo las tomas en alto, está en las calles junto con nuestros compañeros enfrentándonos a la represión si es necesario, para demostrar lo justo de nuestras ideas”, señalaron en una declaración que fue leída por Maura Roque.
La Confech manifestó su “desconfianza” sobre la verdadera disposición del gobierno a mantener un diálogo efectivo con los estudiantes. No obstante asistirán a la mesa de trabajo que el secretario de Estado fijó para el jueves. Por su parte, la dirigente estudiantil Camila Vallejo ratificó ayer que el llamado de la Confech es “a no iniciar el segundo semestre hasta que hayamos logrado resultados claros”. Vallejo confirmó que pedirán al gobierno que transparente el proyecto de ley de Presupuesto 2012, especialmente la partida destinada a Educación, que será enviado el viernes al Parlamento.
Asimismo, precisó que no se trata de una garantía para iniciar el diálogo, sino de una promesa del ministro Bulnes. “Es algo que él prometió y que debe cumplir”, enfatizó Vallejo a Canal 13, y añadió: “Es el momento para resolver algunos temas importantes respecto de las demandas del movimiento, que requieren presupuesto hoy”. Cuestionó además si el gobierno pretende hacer de la mesa de diálogo un mero “espacio testimonial” o si “realmente quiere que los actores sociales sean parte de la construcción de un nuevo modelo educativo”.
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