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El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden. se unió ayer a miles de agentes de policía, estudiantes y profesores del Instituto de Tecnología de Massachusetts en la ceremonia en memoria de Sean Collier, el policía de 26 años que murió a causa de las bombas en el maratón de Boston la semana pasada.
Collier, quien fue enterrado durante la semana, murió sólo horas después de que el FBI diera a conocer imágenes y un video de los sospechosos Tamerlan Tsarnaev, de 26 años, y su hermano Dzhojar, de 19, que le dispararon mortalmente al policía la tarde del jueves pasado. Tamerlan resultó muerto en un tiroteo poco después, en la madrugada del viernes. Dzhojar fue capturado gravemente herido el viernes a la noche después de una exhaustiva búsqueda y continúa en el hospital.
El FBI dijo ayer que su condición había mejorado de seria a estable y ha sido acusado de usar armas de destrucción masiva. Posiblemente se enfrente a la pena de muerte. Las autoridades dicen que los hermanos usaron bombas caseras hechas con ollas a presión para atacar el maratón que dejó tres muertos y 200 heridos. Ayer, había un gran despliegue de seguridad cuando la multitud pasaba por el Briggs Field en el campus del Instituto en Cambridge para recordar al oficial Collier.
Biden llamó a los sospechosos “retorcidos, perversos, y cobardes”. El vicepresidente dijo que los terroristas odiaban a Estados Unidos por su sociedad abierta, y “su sistema de justicia que garantiza la libertad y que cada estadounidense tenga oportunidades. Los enfurece”.
La ceremonia tuvo lugar en la calle Boylston de Boston, reabierta al público por primera vez desde las bombas. La investigación del ataque, mientras tanto, continuaba.
Un oficial le dijo a Associated Press que el equipo estadounidense estaba trabajando conjuntamente con los servicios de seguridad rusos. La madre de los sospechosos, Zubeidat Tsarnaeva, había pasado la mayor parte del miércoles en un edificio de los servicios de seguridad rusos en Makhachkala, la capital de Daguestán, después de ser interrogada el martes. Los padres están planeando viajar a Estados Unidos, según le dijo Anzor Tsarnaev, el padre, a la agencia de noticias rusa.
A medida que la investigación progresaba, surgieron preguntas sobre las agencias de seguridad que sabían que Tamerlan, el mayor de los hermanos, había estado bajo la lupa de la FBI años antes de los ataques.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.
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