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El mundo|Sábado, 13 de julio de 2013
ABREN UNA CAUSA CONTRA MURSI

El gran escape

Por Kim Sengupta *

Desde El Cairo

El depuesto presidente egipcio Mohamed Mursi será investigado por su fuga de la cárcel con otros 30 miembros de la Hermandad Musulmana previamente al levantamiento que derrocó a su predecesor Hosni Mubarak. La investigación es por acusaciones de que grupos militantes –los Hamas palestinos y el Hezbolá libanés– habían ayudado atacando la prisión, permitiendo así la liberación de los internos.

La movida por los nuevos gobernantes de Egipto muestra su intención de perseguir legalmente al presidente depuesto por los militares la semana pasada. Surge la posibilidad de que cumpla una larga sentencia si se lo encuentra culpable de actuar en connivencia con grupos extranjeros contra el Estado egipcio. El anuncio –el caso lo tomaba el fiscal general– fue hecho cuando Estados Unidos, las Naciones Unidas y algunos estados europeos, incluyendo Alemania, instaban a la administración interina del país a que no señalaran y marginaran a la Hermandad Musulmana. Muchas personas jerárquicas de los grupos fueron detenidas por las fuerzas de seguridad durante la violencia que sucedió a la destitución del gobierno.

Mursi permanece bajo arresto en los cuarteles de la Guardia Republicana, se cree, con sus seguidores que habían prometido liberarlo, acampados en un lugar cercano. Cincuenta y uno de ellos murieron en choques con el ejército y la policía el lunes pasado. La mujer de Mursi, Nahla Mahmoud, habló con él por teléfono, pero no sabe dónde está detenido. La administración Obama ha criticado las detenciones y el secretario de la ONU, Ban Ki-moon, advirtió sobre las consecuencias de mantener alejados a los islamistas del proceso político.

El gobierno alemán pidió que levantaran las restricciones que pesan sobre Mursi y que las organizaciones de derechos civiles internacionales tengan acceso a él y a los otros detenidos. Sin embargo, la posición de Washington es vista como ambigua después de que la vocera del Departamento de Estado, Jen Psaki, pareció criticar a Mursi como poco democrático y autor de su propia desgracia. La Hermandad Musulmana dijo que los comentarios de Psaki eran una ilustración gráfica de la hipocresía de Estados Unidos y mostraba que había apoyado al golpe militar todo el tiempo. Psaki dijo que ella se había referido a todas las voces que hemos oído, las millones viniendo de Egipto y con qué fuerza habían expresado sus opiniones sobre su gobierno. La renovada investigación, bajo el fiscal general Heshman Barkat, se enfocará en la fuga de Mursi y sus colegas de la prisión Wadi Natrun dos días después de ser arrestados.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12. Traducción: Celita Doyhambéhère.

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