Imprimir|Regresar a la nota
El mundo|Viernes, 15 de noviembre de 2013
GESTO DE TEHERAN EN MEDIO DE LAS NEGOCIACIONES PARA LEVANTAR LAS SANCIONES

Irán frena su desarrollo nuclear

Según los inspectores de la agencia nuclear de la ONU, Irán mantuvo estable su reserva de uranio enriquecido en los últimos tres meses y no avanzó en la construcción de un reactor de plutonio ni instaló nuevas centrifugadoras.

/fotos/20131115/notas/na25fo01afp.jpg
Imagen del reactor nuclear de Arak, que no registró avances en los últimos tres meses, según la ONU.

Irán frenó los avances de su programa nuclear y mantuvo estable la cantidad de uranio enriquecido durante los últimos tres meses, concluyó hoy el organismo de control atómico de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en un informe difundido desde su sede en la ciudad de Viena.

El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) señaló que Irán mantiene un depósito de 196 kilos de uranio enriquecido al 20 por ciento (sólo 10 kilos más que hace tres meses), y que no avanzó en la construcción del reactor de plutonio de Arak, según el informe reservado.

Tampoco fueron instaladas nuevas centrifugadoras para enriquecer uranio, cuya cantidad se mantiene estable en unas 19.500 unidades repartidas por diferentes plantas de producción, agregó el informe del OIEA. En el anterior período de inspección, entre mayo y agosto pasado, Irán había instalado 1800 nuevas centrifugadoras.

La situación configura un antecedente esperanzador de cara a las conversaciones sobre el programa nuclear que Teherán mantiene con Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania. Las partes estuvieron a punto de llegar a un acuerdo el fin de semana pasado en Ginebra, luego de tres días de negociaciones, pero el entendimiento se demoró por diferencias de último momento y se convocó a una nueva ronda para el 20 de noviembre.

Varias potencias occidentales, encabezadas por Estados Unidos, temen que bajo el paraguas de un supuesto programa nuclear civil, Teherán esté desarrollando capacidades para la construcción de bombas nucleares, una acusación que Teherán rechaza. El prolongado litigio nuclear entre las potencias occidentales e Irán viró bruscamente desde la llegada al poder del nuevo presidente iraní, el clérigo moderado Hassan Rohani, quien desde su campaña ya había anticipado una diplomacia “más conciliadora” que la de su predecesor, Mahmud Ahmadinejad.

El lunes pasado, Teherán y la OIEA anunciaron un acuerdo sobre una “hoja de ruta para la cooperación” mutua, que incluye, entre otras cosas, la visita al reactor de agua pesada de Arak por parte de veedores internacionales, uno de los principales obstáculos para el avance de las conversaciones en el pasado. A los inspectores también se les permitirá el acceso a la mina de uranio de Gachin, una fuente interna de mineral de uranio para los reactores nucleares de la República Islámica.

A poco de haber cumplido 100 días en el gobierno, el martes pasado, Rohani cosecha logros en su nueva estrategia diplomática, entre ellos que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidiera hoy al Congreso de su país retrasar la imposición de nuevas sanciones a la República Islámica. “Si de verdad tomamos en serio la posibilidad de resolver esto diplomáticamente –dijo el mandatario en una comparecencia en la Casa Blanca–, no hay ninguna necesidad de que añadamos nuevas sanciones además de las que ya son muy efectivas.”

Aseguró que las negociaciones de Irán con su país y con las otras cinco potencias ofrecen “la posibilidad de un acuerdo” temporal por el que Irán tendría “el tiempo y el espacio necesarios para probar si están preparados para resolver este asunto de forma satisfactoria para la comunidad internacional”.

“Si no pueden cumplir con el acuerdo, las sanciones pueden volver a implementarse” y Estados Unidos aún tendrá “otras opciones”, aseguró Obama en un guiño a los sectores que más se resisten a cualquier gesto de indulgencia hacia Teherán. En esa línea, el demócrata reiteró que mantiene “todas las opciones sobre la mesa” para asegurarse de que Irán no logre un arma nuclear, pero disuadió al Congreso de optar por la vía bélica, porque “las opciones militares siempre son complicadas, y además tienen consecuencias imprevistas”.

Si bien el informe de la OIEA fue interpretado como un buen augurio, los inspectores del organismo nuclear concluyen que aún no pueden dar garantías sobre la naturaleza pacífica del programa iraní.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.