Página/12 :: El mundo :: Marchas cruzadas en Venezuela

El oficialismo y la oposición de Venezuela convocaron a dos grandes marchas en Caracas para hoy, al conmemorarse un mes de las manifestaciones por el Día de la Juventud, que desencadenó una serie de protestas que causaron 25 muertos, cerca de 300 heridos y más de 1300 detenidos. Esas movilizaciones tendrán lugar en un clima que se endureció en los últimos días, luego de que el gobierno impidiera marchas de protesta el sábado y el lunes y acusara al partido Voluntad Popular (VP), del encarcelado dirigente Leopoldo López, de pagar a personas para mantener piquetes y barricadas. El oficialismo llamó a sus jóvenes y estudiantes a marchar “por la paz y la vida” desde la plaza Brion hasta la sede de la Fiscalía, informó el ministro de Educación, Héctor Rodríguez, en su cuenta de Twitter. En tanto, el movimiento estudiantil opositor convocó a sus simpatizantes a concentrarse en la plaza Venezuela –donde la Policía Nacional impidió salir el sábado a una marcha de amas de casa y el lunes a otra de médicos– para caminar desde allí hasta la Defensoría del Pueblo. Las manifestaciones conmemorarán la jornada del 12 de febrero, a partir de la que hubo protestas cotidianas y disturbios en casi todo el país, aunque en rigor ya habían comenzado seis días antes en los estados andinos Táchira y Mérida. Por otra parte, los gobernadores y alcaldes opositores firmaron ayer un acuerdo pidiendo al gobierno central que “reconozca que existe una crisis en el país” y cree condiciones para un “diálogo sincero”. Reclamaron, además, la libertad de “todos los presos políticos, el cese de la represión a los manifestantes, medidas contra el desabastecimiento y la inseguridad, y un diálogo con una agenda precisa”, según informó el canal Globovisión. El presidente Nicolás Maduro –que finalmente desistió de viajar a Santiago para asistir a la asunción de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet– llamó varias veces en los últimos días a los dirigentes opositores a que se sumen a la Conferencia Nacional por la Paz que inauguró hace dos semanas, para dialogar “sin condiciones ni agenda”.