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Desde Bruselas
El ejército ruso comenzó nuevas maniobras militares cerca de la frontera ucraniana ayer, horas después de que el presidente Vladimir Putin (foto) le advirtiera a Kiev de las “consecuencias” si continuaba usando la fuerza en el este del país. El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, dijo que las tropas terrestres deberían tomar parte en ejercicios en el sur y en el oeste del país, negando las afirmaciones de Occidente de que hasta 40.000 tropas se estaban reuniendo cerca de la frontera para regresar a sus barracas.
Shoigu también anunció el desplazamiento de la fuerza aérea junto a la frontera, citando tanto el aumento de la actividad de la OTAN en Europa oriental como el resurgimiento de los disturbios en Ucrania. El Kremlin siempre había negado los planes de ampliar la anexión de Crimea del mes pasado con una invasión del este, pero ha mantenido el derecho a intervenir con fuerza si rusos étnicos están amenazados.
“Si no se detiene esta maquinaria militar, provocará un mayor número de muertos y heridos”, dijo la agencia de noticias Interfax citándolo a Shoigu, refiriéndose a los choques entre las fuerzas ucranianas y los separatistas pro rusos que dejaron ayer por lo menos un saldo de cinco muertos. “Los ejercicios planeados de las fuerzas de la OTAN en Polonia y los Países Bálticos no favorecen la normalización de la situación que rodea a Ucrania”, añadió. “Nos vemos obligados a reaccionar ante tal movimiento.”
El presidente interino de Ucrania, Aleksandr Turchinov, exigió que Rusia retire sus tropas y deje de tratar de “chantajear” a su vecino.
El tira y afloje sobre el futuro político de Ucrania y la anexión de Crimea dejó las relaciones entre Rusia y Occidente en su momento más bajo en décadas y ambos lados están midiendo su musculatura militar. El miércoles, 150 tropas estadounidenses llegaron a Polonia para reforzar la seguridad a lo largo de los flancos occidentales de la Unión Europea. Se esperan otras 450 tropas en Polonia, Estonia, Latvia y Lituania en los próximos días.
Mientras que los nuevos ejercicios militares de Rusia aumentarán los temores de una incursión terrestre, todas las partes tienen la intención de ser fieles al acuerdo logrado en Ginebra la semana pasada, de sacar al país del borde del abismo de una violenta ruptura.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.
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