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El mundo|Lunes, 19 de mayo de 2014
Entrevista a Socorro Gomes Coelho, presidenta del Consejo Mundial por la Paz

“EE.UU. cerca al mundo con bases y flotas”

Gomes Coelho afirma que Washington apuesta a la militarización como estrategia para persuadir a sus adversarios en alianza con la UE y la OTAN. Y destaca que hoy hay una identidad latinoamericana desafiando el tutelaje del Norte.

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“Los latinoamericanos vivíamos muy separados”, señala la presidenta del Consejo Mundial por la Paz.

Estados Unidos continúa siendo la mayor amenaza para la paz mundial, pero América latina cuenta con los instrumentos de integración necesarios para hacer frente a su hegemonía. Con esta idea se presentó Maria do Socorro Gomes Coelho, presidenta del Consejo Mundial por la Paz (CMP), una organización creada en los inicios de la Guerra Fría. “Después de la caída del Muro de Berlín cambiaron muchas cosas. Antes había dos polos de poder: el socialista, liderado por la Unión Soviética, y el capitalista, capitaneado por Estados Unidos. Pero al desintegrarse la Unión Soviética y el socialismo en el este de Europa, quedó Estados Unidos como la única fuerza unilateral y total, lo que produce un desequilibrio”, afirmó la política brasileña a Página/12.

De acuerdo con la explicación de Gomes Coelho, Washington apuesta a la militarización como estrategia para persuadir a sus adversarios, en matrimonio con la Unión Europea y la Organización del Atlántico Norte (OTAN). “Estados Unidos cerca todos los continentes con bases militares, que hoy representan más de mil, incluso en América latina. Pero, más allá de esto, existen las flotas de guerra norteamericanas en todos los mares y océanos. La OTAN cambió su concepción: ya no sirve únicamente para el Atlántico Norte sino que opera en todo el mundo. Ha invadido Yugoslavia, Irak, Libia y amenazó con hacerlo en Siria”, explicó. “Estados Unidos habla de democracia y de Derecho internacional, pero se sirve del espionaje y coloca sus flotas de marina de guerra. Ni un niño cree ya en las falsedades morales de este país”, agregó Gomes Coelho, quien además dirige el Centro Brasileño de Solidaridad a los Pueblos y Lucha por la Paz (Cebrapaz).

El CMP sesionó esta semana en Buenos Aires, donde se debatieron asuntos de alcance global y regional. Su titular se mostró esperanzada ante las negociaciones de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC. “Colombia viene sufriendo ya muchas décadas y necesita la paz. Pero es cierto que hay un conflicto, una guerra civil. Entonces hay que saber qué fue lo que provocó ese conflicto: una estructura agraria profundamente concentrada y la falta de libertad para expresar las divergencias políticas”, explicó. También recordó que el presidente Juan Manuel Santos fue ministro de Defensa durante el gobierno de Alvaro Uribe, acusado de ser el padre del paramilitarismo colombiano. “Santos fue el responsable de invadir territorio ecuatoriano como ministro de Uribe. Hombres como el ex presidente le hacen muy mal a Colombia”, destacó.

Pero, para Gomes Coelho, América latina está a la delantera en cuanto a su oposición a la guerra, “por eso Estados Unidos está desesperado por no perder su patio trasero”. Además aseveró que la llegada de Hugo Chávez al poder en 1998 rompió con el tutelaje de Washington en la región. “Los latinoamericanos vivíamos muy separados, no había unidad. Hoy hay una identidad latinoamericana, algo que le debemos en parte a Chávez, que fue un jefe de Estado con mucho coraje y que llamaba a las cosas por su nombre. Los pueblos de América latina se unieron a través de Unasur, Mercosur, ALBA, Celac, creando instrumentos propios de integración como PetroCaribe y el Banco del Sur. La OEA, que es un asentamiento de Estados Unidos en el continente, era el mecanismo que utilizaba la Casa Blanca para llevar adelante sus planes en la región”, dijo.

Según la presidenta del CMP, la prepotencia de Washington no tiene freno, y como Chávez se atrevió a desafiar abiertamente al “imperio”, Venezuela afronta actualmente una campaña para derrocar a su sucesor, el presidente Nicolás Maduro. “Estados Unidos prepara un golpe de Estado continuamente en Venezuela, con sabotaje económico, con mercenarios, generando caos y utilizando una herramienta muy importante, que son los grandes medios de comunicación”, advirtió. Una estrategia que replica en otras partes del mundo. “Es justamente Estados Unidos el que alienta las disputas étnicas y tribales en Africa, en Libia y en Siria con los distintos grupos religiosos. Por eso fomenta esas disputas, para crear caos y división. Todo esto para servir a su hegemonía comercial y política”, insistió.

Gomes Coelho, quien fue secretaria de Justicia y Derechos Humanos del estado de Pará, se refirió también a la situación en su país y a las protestas en torno de la organización del Mundial de fútbol. “Es cierto que requirió mucho gasto, pero la infraestructura va a quedar. La oposición quiere utilizar el Mundial para crear descontento y decir que nadie quiere el Mundial, justamente en un país de fútbol. Es un falso debate”, sostuvo. Tampoco dudó de la alianza entre la oposición y los medios de comunicación más influyentes de Brasil para impedir la reelección de la presidenta Dilma Rousseff en octubre, un plan que –aseguró– comenzó con las manifestaciones en contra del aumento del precio del transporte público. “El pueblo salió a las calles a demostrar su descontento, algo legítimo y necesario en una democracia. Lo que sucedió es que la derecha y los grandes medios potenciaron ese conflicto de transporte para crear caos. El pueblo no quería la salida del gobierno sino que éste resolviera sus problemas”, argumentó.

Sin embargo, la directora de Cebrapaz estimó que Rousseff obtendrá un segundo mandato, aunque reconoció el costo que puede significar para el Partido de los Trabajadores (PT) tejer alianzas con distintos sectores en pos de un triunfo electoral. “Lula se postuló cuatro veces y fue derrotado tres, siempre con una coalición más de izquierda. La cuarta vez se presentó con una alianza más amplia y ahí entró el centro y la centroderecha. Esto garantizó la victoria, no con un proyecto como queríamos. El Estado y sus instituciones son conservadoras. Avanzamos mucho, pero no tanto como deberíamos, a causa de esas alianzas”, afirmó. “Es algo contradictorio, porque sin ellas no hubiésemos llegado hasta aquí”, añadió.

Por esta razón consideró que era tiempo de plantear una reforma del sistema político, para que los partidos no se vean obligados a formar coaliciones con otras fuerzas que puedan obturar un proceso de cambio. “Planteamos todo el tiempo la reforma del sistema político y es una verdadera lucha. Para convocar una Constituyente es necesario convocar al pueblo. Y veremos quién gana en ese juego. La mayoría en el Congreso no es de Dilma. El PMDB –Partido de Movimiento Democrático Brasileño, al que pertenece el vicepresidente del país, Michel Temer– tiene parte de su bancada en la oposición. Es un partido contradictorio”, evaluó.

Por último, se refirió a los rivales de Rousseff, quienes no tienen –a su entender– fuerza política para llegar a la presidencia. “Eduardo Campos, gobernador de Pernambuco y del Partido Socialista, está cercano al Partido de la Social Democracia Brasileña, a Aécio Neves, porque no se atacan entre ellos. Los dos tienen un único objetivo: sacar a Dilma del gobierno. Pero Aécio no tiene carisma, no tiene fuerza. Una cosa es Aécio y otra es Tancredo”, en referencia al ex presidente, abuelo del actual candidato, bromeó. Por otra parte, habló de Marina Silva, compañera de fórmula de Campos, quien fue funcionaria del gobierno de Lula. “No fue una buena ministra de Medio Ambiente para Brasil. Ella fue buena para las ONG, la Unión Europea y los Estados Unidos”, concluyó.

Entrevista: Patricio Porta.

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