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El mundo|Viernes, 26 de diciembre de 2014
Según el Kremlin, la película The Interview, que parodia a Kim, es “agresivamente escandalosa”

Rusia apoyó a Norcorea en su guerra con Sony

La reacción de Corea del Norte es “muy comprensible”, dijo el vocero oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, Alexander Lukashevich. Pyongyang la interpretó como una instigación y la calificó de acto de guerra.

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Antes del estreno, posters de la película The Interview en la entrada del cine Ace Hotel de Los Angeles, California.

Rusia expresó su solidaridad con Corea del Norte y aprobó la reacción norcoreana ante el film norteamericano The Interview, que describe un asesinato del líder Kim Jong Un y se está distribuyendo a partir de ayer por Internet en los Estados Unidos. El vocero oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, Alexander Lukashevich, consideró que en principio la mera idea de la película es “agresivamente escandalosa” y la reacción de Corea del Norte es “muy comprensible”, según reportó la agencia Tass. Protagonizada por Seth Rogen y James Franco, la película trata sobre un complot de Estados Unidos para asesinar al mandatario norcoreano Kim Jong-Un –a quien también ridiculiza–, algo que Pyongyang interpretó como una instigación y calificó de acto de guerra. Tras sufrir un ataque informático, la empresa Sony Entertainment suspendió su estreno, previsto para el 25 de diciembre, lo que fue criticado por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, como un gesto de debilidad frente a Corea del Norte.

Desde Moscú, Lukashevich reiteró la actitud mostrada por Moscú y reafirmó que Estados Unidos, al culpar a Pyongyang por un ciberataque contra Sony Pictures, sólo consigue incrementar las tensiones en la península de Corea y entre los propios estadounidenses y norcoreanos, lo que preocupa a Rusia. El vocero oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso enfatizó que Washington no dio una sola prueba directa para justificar su acusación y calificó de contraproducentes los llamados de Estados Unidos a terceros países para que condenen a Corea del Norte, y más aún las amenazas de venganza.

El vocero de la Cancillería rusa recordó que Pyongyang había ofrecido a Washington investigar el caso en forma conjunta y agregó que de ese modo podrían relajarse las tensiones, ya que esa iniciativa mostraba “un sincero deseo del lado norcoreano” de estudiar en detalle la cuestión del ciberataque. Sin embargo, Estados Unidos rechazó la oferta. Ayer, que la película empezó a distribuirse, Pyongyang prometió que no tendría una reacción física y se limitaría a la condena verbal de la proyección masiva del film. Desde sus vacaciones en Hawaii, Obama consideró que se trató de un hecho vandálico y no político, y desestimó la propuesta norcoreana. El vínculo entre Rusia y el estado comunista de Corea del Norte se había agriado después del colapso soviético de 1991, pero empezó a mejorar después de la llegada de Vladimir Putin al poder.

Ayer, la empresa Sony anunció que The Interview ya puede verse online en diversas redes y plataformas, como YouTube. El lanzamiento es un éxito rotundo: el sitio especializado Torrentfreak informó que durante las primeras diez horas del estreno en las plataformas online, la película fue descargada más de 200.000 veces de sitios de Torrents (descargas no comerciales) y sigue en aumento. Sobre su circulación, Sony anunció que el film satírico, origen del ataque cibernético sufrido por la compañía desde Corea del Norte, podrá ser alquilado o comprado en otras plataformas como Google Play, Xbox Video y en la página de Sony www.seetheinterview.com. “Nos pusimos en contacto con Google, Microsoft y otros socios el miércoles de la semana pasada, cuando quedó claro que nuestros planes de estreno iniciales no eran posibles”, dijo Michael Lynton, presidente y director ejecutivo de Sony Entertainment.

Tras sufrir el ataque cibernético, la compañía había cancelado el estreno de la comedia en cines, previsto para el Día de Navidad, iniciativa que fue criticada por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. “Era esencial para nuestro estudio estrenar esta película, especialmente dado el asalto contra nuestro negocio y nuestros empleados por parte de aquellos que quieren impedir la libertad de expresión”, manifestó Lynton. “Elegimos primero el camino de la distribución digital para llegar al mayor número de gente posible en el día del estreno”, dijo el empresario. “Estoy orgulloso de que nuestra lucha no fuera en vano y que los cibercriminales no hayan sido capaces de silenciarnos”, agregó.

Unos 300 cines independientes en todo Estados Unidos manifestaron el martes su intención de estrenar hoy la cinta protagonizada por James Franco y Seth Rogen, cuyos personajes reciben el encargo de asesinar a Kim Jong-un, líder norcoreano, bajo el pretexto de hacerle una entrevista. Sony establece de este modo un precedente en Hollywood, ya que las cadenas de cines más grandes del país se pueden negar a presentar películas disponibles ya en Internet.

El Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos, el FBI, culpó el viernes pasado a Corea del Norte de los ciberataques contra el estudio de cine Sony Pictures, que llevaron a la firma a cancelar el estreno de The Interview. El gobierno norcoreano negó las acusaciones y reaccionó con una amenaza de guerra a Estados Unidos.

El conflicto entre Estados Unidos y Corea del Norte comenzó el 24 de noviembre pasado, cuando un grupo de atacantes autodenominados Guardians of Peace (“Guardianes de la Paz”) ingresó a las computadoras de Sony y de sus empleados y robaron películas –entre ellas el film The Interview– y datos, que luego fueron publicados en Internet. Tras sufrir el ataque cibernético, los presuntos autores del ataque hicieron público un mensaje, en el que amenazaban a los cines que exhibieran el film con llevar a cabo acciones similares al atentado ocurrido en las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001.

La productora, entonces, tomó la decisión de anunciar la suspensión del estreno previsto para el 25 de diciembre, luego de que las principales salas se negaran a la proyección por temor a sufrir un ataque terrorista. La cancelación, de gran repercusión mediática, fue criticada por Obama y considerada como un gesto de debilidad frente a Corea del Norte. El film provocó una polémica internacional luego de que la Oficina Federal de Investigación de Estados Unidos (FBI) acusara de lanzar el ciberataque al gobierno de Corea del Norte, que lo desmintió terminantemente e invitó a Washington a investigar conjuntamente el evento.

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