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La presidencia pro témpore de la Unasur, a cargo de Uruguay, convocó a una reunión de presidentes del bloque para abordar la crisis diplomática y fronteriza entre Venezuela y Colombia para el próximo lunes. Mientras tanto, el mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, se acercó hasta el paso de Paraguachón, en el límite colombiano-venezolano y que permanece cerrado desde el pasado lunes por orden de su homólogo, Nicolás Maduro, donde estrechó la mano de varios miembros de la Guardia Nacional Venezolana (GNB). Además, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, informó ayer que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) realiza nuevas gestiones para lograr la reunión entre los jefes de Estado de Venezuela y Colombia.
La convocatoria a la reunión de jefes de Estado del bloque fue anunciada por la canciller venezolana, Delcy Rodríguez. La jefa de la diplomacia señaló que la invitación es promovida por Argentina, a cuyo gobierno agradeció, pero no detalló en qué país se llevaría a cabo el encuentro. “Estamos aquí completamente dispuestos a ir a esa reunión”, aseguró. A través de su cuenta de Twitter, valoró positivamente el papel de la Unasur en la resolución del conflicto bilateral. “Es importante que los mecanismos regionales que hemos creado en nuestros países trabajen para propiciar el diálogo”, escribió. La funcionaria señaló que dicha cumbre ya había sido propuesta por el gobierno de su país. “El presidente Maduro le ha dicho a Santos que en cualquier ámbito nosotros estamos dispuestos a reunirnos, en el ámbito bilateral y en el ámbito regional”, dijo.
Por otro lado, Rodríguez rechazó ayer que las informaciones colombianas sobre presuntas violaciones de su espacio aéreo y pidió a Bogotá el cese de estos anuncios. “Nosotros hemos señalado con absoluta certeza que se trata de falsos supuestos y hemos hecho un llamado para que se presentaran las pruebas”, aseguró la jefa de la diplomacia. “Llamo a Colombia para que abandone este camino y entre ambos países retomemos la sindéresis para la mejoría de nuestras relaciones en aras no solamente de la amistad para los dos países sino también de los lazos históricos.”
Bogotá denunció el domingo una violación de su espacio aéreo el sábado por el norteño departamento de La Guajira, vecino con el estado de Zulia. Dicho sobrevuelo fue negado el lunes por el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López. El funcionario reveló que sí hubo una misión de reconocimiento en la zona, pero en ningún momento los aviones pasaron al lado colombiano, información que él mismo corroboró en el Comando Aeroespacial. “El día sábado ciertamente hubo un patrón de reconocimiento desde Castilletes por toda la frontera, precisamente reconociendo el terreno con aviones de la clase K-8, de reconocimiento”, admitió. Sin embargo, Colombia aseguró el domingo que aviones venezolanos penetraron en su territorio el sábado por la tarde 2,9 kilómetros en una primera incursión y 2,27 kilómetros en una segunda, en una acción que llevó el lunes a su Ministerio de Relaciones Exteriores a presentar una nota de protesta a Venezuela. También el lunes, Bogotá informó de una nueva violación de su espacio aéreo, esta vez procedente del occidental estado venezolano de Apure hacia la zona selvática colombiana.
Por su parte, el presidente Santos llegó a Paraguachón acompañado por la canciller María Angela Holguín y los ministros de Defensa, Luis Carlos Villegas; Transporte, Natalia Abello, y de Vivienda, Luis Felipe Henao. El mandatario hizo un recorrido por la zona, que forma parte del departamento de La Guajira, y dialogó con miembros de la comunidad para verificar de primera mano la situación en la frontera. El presidente caminó por la ruta que une ambos países y, cuando se aproximó a la barricada emplazada en el lado venezolano, un grupo de uniformados de la GNB se acercó al mandatario que respondió estrechando sus manos y retornó por el mismo camino. Tras la visita, Santos manifestó sus sensaciones en Twitter. “‘Somos hermanos’, me dicen en Paraguachón. Estoy de acuerdo. Entre Colombia y Venezuela, no deben existir barreras”, escribió el mandatario.
Por otro lado, Correa, quien ejerce la presidencia pro témpore de la Celac, afirmó que el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, estuvo el lunes en Colombia y ayer en Venezuela con el objetivo de propiciar el encuentro entre ambos presidentes, Maduro y Santos. “Estamos trabajando para esa reunión directa. Es un problema bilateral, por lo que las acciones se llevan a cabo desde el respeto a la soberanía de ambos países, pero igual nos afecta”, señaló el mandatario ecuatoriano.
El pasado 19 de agosto, Maduro ordenó el cierre de la frontera colombiano-venezolana tras un ataque efectuado por paramilitares contra soldados de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en la localidad de San Antonio de Táchira. También decretó el estado de excepción en once municipios del estado de Táchira con el objetivo de extender el control sobre la zona fronteriza y evitar el contrabando de alimentos y combustibles, además de la deportación de colombianos sospechados de practicar actividades ilícitas. Según un informe de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, desde el inicio de la crisis limítrofe, Venezuela expulsó al menos 1842 colombianos.
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