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El mundo|Viernes, 18 de septiembre de 2015
EN LAS ELECCIONES ANTICIPADAS GRIEGAS DEL DOMINGO TSIPRAS COMPITE CON MEIMARAKIS

Un cierre de campaña sin favorito

Dos nuevos sondeos ponen codo a codo a Syriza con el partido conservador Nueva Democracia, con menos de un punto porcentual entre ellos. En Syriza hubo una sangría de los políticos antiajuste, que crearon el partido Unidad Popular.

Por Peter Popham *
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Afiches con la imagen del candidato Alexis Tsipras, quien aspira a ganar los comicios anticipados.

El partido que lideró al último gobierno afirma estar en carrera para formar el siguiente. Pero faltando tres días para votar en la quinta elección general de Grecia en tres años, el entusiasmo parece haber mermado en Syriza, cuya oposición radical al ajuste una vez lo llevó al poder. Dos nuevas encuestas lo ponen codo a codo con el partido conservador Nueva Democracia, con menos de un punto porcentual entre ellos.

Mientras tanto, una reunión soporífera en una apacible zona suburbana de Atenas sugirió que los partidarios de Syriza habían perdido gran parte de su antiguo fuego –quizá no es sorprendente, ya que el partido está obligado a apoyar la austeridad a la que anteriormente se opuso con fuerza–. Sólo 30 griegos de mediana edad aplaudieron suavemente al importante trabajador del partido que, sentado sobre una plataforma, había tratado de reunirlos.

El militante de Syriza, Nivis Alexandros, discutió la afirmación de la oposición de que su partido de izquierda –derrotado en el Parlamento después de firmar en la línea punteada con la troika y los funcionarios financieros internacionales– tendría problemas para recuperar el poder el domingo. Los opositores sostienen que la mitad de los miembros de Syriza han desertado de la formación. “¡Tonterías!”, dijo Alexandros, aunque admitió que en la región de la capital se habían producido algunas deserciones. “En Attica, entre el 12 y el 14 por ciento de los miembros ha desertado.”

Se fueron de Syriza después de que su líder, el ex primer ministro Alexis Tsipras, cedió a la presión internacional para firmar el acuerdo sobre un tercer rescate. Pero todos esos antiguos partidarios y más apoyarían al partido, afirmó Alexandros.

Tsipras y su facción dentro de Syriza ya fueron superados por una facción de izquierda dura que favorece al Grexit, o salida del euro, sobre la austeridad –y cuyos miembros se fueron de Syriza para formar su propio partido– desencadenando así la elección.

A sólo 10 minutos a pie, esa facción antieuro, ahora renacida como un partido por derecho propio, estaba llevando a cabo su propia manifestación. La Unidad Popular (UP) puede ser nueva, pero sus carteles, que llevan una enorme “OXI” (del griego “No”) al ajuste, están en todas partes y su propaganda por televisión es efectiva. Alrededor de 100 partidarios, agitando banderas rojas, saludaron ruidosamente cuando María Bolari, una ex diputada de Syriza, canalizó a algunos de los enojados que no estaban en la reunión de Syriza en otra plaza.

Posteriormente Bolari dijo: “El memorandum del acuerdo que firmó Tsipras es totalmente opuesto a las ideas políticas de la izquierda. El ala izquierda de Syriza nunca creyó que las negociaciones tendrían éxito. Dentro de la zona euro, y sobre todo en Grecia, estamos viviendo con la barbarie del ajuste, con salarios un 40 por ciento más bajos y una tasa de desempleo oficial del 30 por ciento. Por cierto habrá dificultades cuando salgamos del euro, pero vamos a tener la oportunidad de imponer una manera diferente, suspendiendo el pago de la deuda, nacionalizando los bancos...”

“Para nosotros una nueva moneda será un instrumento para que la clase obrera proteja sus derechos. Nuestra visión no es el nacionalismo, sino un nuevo equilibrio entre las fuerzas sociales; a largo plazo, una revolución” sostuvo la dirigente. Es probable que el PU gane sólo un puñado de escaños pero los suficientes, tal vez, para privar a Syriza de cualquier liderazgo. Y otros desertores de Syriza, especialmente los votantes más jóvenes que alguna vez fueron su columna vertebral, han abandonado la política democrática por completo o se han unido a Amanecer Dorado, el partido neonazi que se encuentra en el tercer lugar en las encuestas a pesar de que algunos de sus líderes se enfrentan a juicio por asesinato y otros delitos. El líder del partido cerró su campaña anteayer (ver aparte). Ayer realizó el acto de cierre el candidato conservador, Vanguelis Meimarakis, quien se mostró seguro de la victoria de Nueva Democracia, prometió que “a partir del domingo se acabaron las mentiras” y anunció que formará un gobierno de amplio apoyo.

“Habrá inestabilidad después de las elecciones –anticipó Bolari–, porque hay una gran polarización en el país. Al igual que en los años del 2010 al 2013 habrá huelgas más grandes y el caos volverá a las calles. Cuando la gente votó por Syriza la última vez, fue capaz de poner en práctica sus propias políticas. Pero si gana nuevamente, simplemente impondrá los términos del Memorándum y la gente no lo va a aceptar.”

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.

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