Imprimir|Regresar a la nota
El mundo|Miércoles, 3 de diciembre de 2003
FRACASO UNA MASIVA REDADA NORTEAMERICANA CONTRA LA RESISTENCIA SUNNITA EN EL NORTE DE IRAK

¿Conseguirán arrestar al jardinero del número 2?

EE.UU. lanzó una gran operación para descabezar a la resistencia iraquí. Primero se pensó que se había capturado o muerto al “cerebro” de la resistencia, número 2 de Saddam, pero luego quedó claro que sólo se trataba de un inofensivo secretario.

/fotos/20031203/notas/NA21FO10.JPG
Soldados de la 173º Brigada Aerotransportada montan guardia ante un detenido tras una redada en Kirkuk.
Por José Manuel Calvo *
Desde Washington

Tropas norteamericanas lanzaron ayer en el norte de Irak la principal operación hasta el momento en la zona para tratar de desmantelar a los grupos que organizan ataques contra soldados y civiles y que atentan con éxito contra helicópteros y otros objetivos. El propósito de la ofensiva es descabezar la dirección de la resistencia, a cargo de Izzat Ibrahim al Douri, número dos de Saddam Hussein y único líder del antiguo régimen no detenido. EE.UU. desmintió su detención, anunciada por uno de los miembros del Consejo Provisional de Gobierno iraquí, Mowaffak al Rubaie, a la cadena qatarí Al Jazeera. Finalmente quedó claro que el detenido era sólo un secretario de Al Douri.
Al Rubaie declaró a Al Jazeera que Al Douri, considerado como el cerebro de los grupos de antiguos seguidores de Saddam Hussein que combaten contra las tropas ocupantes y que atentan contra comisarías iraquíes y grupos internacionales, había sido detenido o muerto en la ofensiva. “Entre los capturados o muertos de esta gran operación militar hay un pez gordo y estamos tratando de verificar su identidad”, dijo Al Rubaie, apoyándose en las declaraciones de un dirigente kurdo que aseguró que se trataba de Al Douri y que algunos de sus guardaespaldas lloraban y lamentaban su detención. La confusión fue despejada por uno de los responsables militares estadounidenses en la zona, el comandante Doug Vincent, que dijo a los periodistas que acompañan a los soldados de la 173º Brigada Aerotransportada que sus tropas “definitivamente no han capturado a Al Douri en la misión de hoy”, en la que sí hubo otros detenidos.
Ni el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, de visita en Bélgica, ni el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClelland, contradijeron ayer el desmentido. En la masiva operación participaron soldados estadounidenses y policías iraquíes. Uno de sus responsables, Torhan Abulrahman, declaró a la agencia AP que había “más de un 80 por ciento de posibilidades” de que la detención se confirmara. Los soldados y policías barrieron la población de Hawijah, a unos 50 kilómetros al oeste de Kirkuk –la tercera ciudad más grande de Irak–, debido a la información suministrada por una de las esposas de Al Douri, detenida el pasado 26 de noviembre, junto a una de sus hijas. La búsqueda de ayer hizo especial hincapié en los familiares de Al Douri. Ahmad, uno de sus hijos, dirige dos brigadas de 250 hombres cada una, según fuentes iraquíes citadas por la agencia AFP, que aseguran también que varios miembros de esas brigadas han sido detenidos en la operación de Hawijah.
EE.UU. considera que Al Douri, por el que se ofrece una recompensa de 10 millones de dólares, es el coordinador o jefe de los grupos que atacan patrullas militares y helicópteros estadounidenses, además de soldados y civiles de otros países como España, Italia, Polonia, Corea del Sur o Japón, que colaboran de una u otra forma en la estabilización y reconstrucción de Irak. A Al Douri, que ocupaba el número seis en la lista de los 55 dirigentes de Saddam Hussein más buscados, también se le atribuyen contactos operativos con el grupo Ansar al-islam, supuestamente perteneciente al entramado de Al Qaida. En la actual situación, su captura tendría un alto valor militar político y psicológico para la Coalición, además de que abriría la posibilidad de localizar al propio Saddam Hussein. Al Douri ha hecho su carrera política al lado del ex dictador iraquí desde el golpe de Estado de 1968. En los últimos años del régimen, ocupaba el puesto de vicepresidente del Consejo de Mando de la Revolución.
Al tiempo que lanza amplias operaciones como la de Kirkuk, o la del pasado domingo en Samarra –cerca de Trikit, ciudad natal de Saddam Hussein, al norte de Bagdad–, EE.UU. debe abordar la realidad del alto nivel de coordinación y organización de los grupos armados, tanto los que se enfrentan a las tropas estadounidenses como las que eligen los llamados”objetivos blandos” –civiles, militares o agentes de Inteligencia de países que colaboran en la Coalición– con mucha menor capacidad de respuesta y con insuficientes medidas de protección. La resistencia planea operaciones complicadas, tiene información importante que utiliza para sus emboscadas y dispone de suficientes hombres, armas y dinero.
A pesar de ello, Rumsfeld dijo en Bélgica que también esos grupos están sufriendo reveses importantes, como el de Samarra, y que su eficacia es limitada: “Se trata de un número limitado de gente decidida a matar a hombres, mujeres y niños inocentes. Los estamos rodeando, capturamos e interrogamos a unos y matamos o herimos a otros”. El jefe del Pentágono aprovechó para insistir en que la situación mejora en el conjunto del país: “Sabemos que las escuelas están abiertas, igual que los hospitales, que la gente ha vuelto a su vida cotidiana y que la mayoría del país no está en situación de conflicto. Está en una situación relativamente estable”.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.