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El mundo|Lunes, 22 de febrero de 2016
En Bolivia, las encuestadoras daban una ventaja a la oposición por escaso margen; se esperaba el cómputo oficial

El Sí y el No a Evo se contaban voto a voto

El gobierno pidió esperar los resultados oficiales, dado que las cifras preliminares daban un 49 por ciento al Sí y un 51 por ciento al No a una segunda reelección, una tendencia que podría revertirse fácilmente con el transcurrir de las horas.

Por Sebastián Ochoa
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Evo Morales votó ayer por la mañana en El Chapare, donde empezó su lucha junto al movimiento campesino cocalero.

Página/12 En Bolivia

Desde La Paz

Por primera vez en 11 años, el Movimiento Al Socialismo (MAS) está ante la posibilidad de perder en una elección nacional. Aún sin resultados oficiales, las cifras preliminares daban un 49 por ciento al Sí y un 51 por ciento al No, una tendencia que fácilmente podría revertirse con el transcurrir de las horas. El gobierno de Evo Morales no está dispuesto a aceptar la derrota hasta no ver las cifras del Tribunal Supremo Electoral (TSE). Por su parte, la oposición salió a las calles a gritar su alegría. Si este resultado se mantiene, el presidente no podrá postularse para un cuarto mandato consecutivo de 2020 a 2025.

“Aún no tenemos resultados oficiales. Habrá que esperar horas o días. Sin embargo, las cifras de las empresas de consulta muestran que estamos en un clarísimo empate técnico electoral, que muestra que pese a la guerra sucia, la infamia, la mentira y la tergiversación que la oposición, las fuerzas de derecha conservadoras han desplegado las últimas semanas, la mitad ha optado por que se modifique la Constitución Política del Estado”, dijo el vicepresidente Alvaro García Linera anoche en el Palacio Quemado.

“Estos recuentos rápidos que hacen las empresas de encuestas se acercan a la verdad, pero siempre tienen diferencias. Cuando se hicieron las elecciones nacionales el 13 de octubre de 2014, Ipsos y Mori dijeron que el presidente Evo ganaba con el 59 por ciento. Días después, se supo que en verdad ganó con el 61 por ciento. Estas encuestas son imprecisas porque no toman en cuenta el voto en el exterior. Ya sabemos que en Argentina y en Brasil el Sí ha ganado. Estas encuestas tampoco toman en cuenta a los barrios más alejados, a las comunidades más alejadas, donde el MAS siempre tiene mayor porcentaje de votación. Por ello, es altamente probable que estas cifras se modifiquen de una manera drástica”, dijo el vicepresidente.

“Sobre el festejo forzado que hacen algunos funcionarios públicos de alcaldías y gobernaciones, les digo: no vaya a ser que su alegría forzada se convierta en llanto mañana. Pedimos paciencia a la población”, agregó García Linera.

“Hay que reconocer con nobleza que esta es la victoria del pueblo, de los jóvenes de la ciudad. Estamos con alegría en el corazón, agradecidos con pueblo boliviano”, dijo el gobernador de Santa Cruz de la Sierra, Rubén Costas, uno de los principales promotores del No. Según los datos preliminares, la cantidad de votos contra la propuesta de Morales en este departamento definió el resultado. Luego de cinco años de un romance complicado entre el presidente Morales y Santa Cruz, ayer volvió a ser el bastión de la oposición. En estas calles, las y los opositores festejaban como si Bolivia hubiera ganado la Copa del Mundo, con batucadas y petardos incluidos.

En el Palacio Quemado, en cambio, se tomaron el resultado con calma. Se reconocen desgastes dentro del partido, sobre los cuales se proponen trabajar los próximos cuatro años.

Morales votó ayer por la mañana en El Chapare, en el trópico de Cochabamba, donde empezó su lucha junto al movimiento campesino cocalero. Cuando salió del cuarto oscuro, reiteró una de sus citas preferidas: “Lo que dice el Subcomandante Marcos: ‘Gobernar obedeciendo al pueblo’. Es lo que hicimos ahora, es parte de nuestra política”. Anoche, el presidente revisaba los resultados junto a sus ministros y ministras.

Ayer, el diario El País de España publicó una entrevista realizada al referente aymara. En ella, Morales advirtió que la pérdida de apoyo a su gobierno puede deberse “al machismo, a la corrupción y a la división interna en el MAS. Todos quieren ser alcaldes, concejales. Tenemos ejemplos de alcaldes que si no están en la cárcel están procesados. Estos temas de corrupción nos han afectado”.

Y aseguró que está preparado para asumir una derrota electoral de este tipo. “Con semejante record, me voy feliz y contento a mi chaco (chacra). Jamás voy a claudicar en mis principios. Me quedaré apoyando desde abajo. Me encantaría ser dirigente deportivo, me encanta el deporte”, adelantó.

Marcelo Humala fue temprano a votar al colegio Aspiazu, en el barrio paceño de Sopocachi. Su voto fue por el Sí. “Yo tengo 52 años, ya vi todos los gobiernos, todos los presidentes. Y este gobierno es lo mejor que nos puede pasar. Ahora escucho a los jóvenes que están cansados del abuso y de la tiranía. Pero ellos solamente conocen este gobierno. Esos lloq’allas (niños) no tienen idea de lo que va a pasar si vuelven los vendepatria de antes. Ahora todos tienen trabajo. Todos tienen unos pesos para gastar y algunos pesos más para el ahorro”, dijo a Página/12.

Salvador Schavelzon, antropólogo argentino e investigador de la Universidad Federal de Sao Paulo, escribió dos libros el surgimiento del Estado Plurinacional. Consideró que “para una fuerza que llegó a ganar varias elecciones con más del 60 por ciento, el alto porcentaje de votos por el No se refiere sin duda a un agotamiento en el núcleo político que llegó al gobierno desde las calles, luchas sociales y un proyecto político que hablaba de descolonización, pero que hoy muestra la fragilidad de un modelo que terminó apostando por una no realizada industrialización e inclusión generalizada en la clase media. La derrota no puede reducirse entonces a campañas sucias, al poder de la prensa y de los asesores de marketing, o a la intervención imperialista de Estados Unidos, como intentaba defender un ministro después del escándalo mediático involucrando capital chino y la ex pareja de Evo Morales. En el análisis de la derrota sin duda debe discutirse la dirección de un proceso que no pudo realizar un proyecto por el que terminó optando, que no era el propio”.

Según la consultora Equipos Mori, en el departamento de La Paz el Sí obtuvo el 56 por ciento, contra el 44 por ciento de No. En Cochabamba, el 57 por ciento votó por el Sí, mientras el 43 por ciento lo hizo por el No. En Santa Cruz, el 42 por ciento votó Sí, contra el 58 por ciento que optó por el No. En Oruro, el 51 votó Sí, contra el 49 por ciento de No. En Chuquisaca, el 42 por ciento dijo Sí y el 58 por ciento dijo No. En Beni, el 40 por ciento eligió el Sí y el 60 por ciento optó por el No.

En Pando, el 44 por ciento avaló la modificación del artículo 168, mientras el 56 rechazó esta propuesta. En Tarija, el 40 por ciento votó por el Sí, mientras el 60 por ciento eligió el No. Y en Potosí, el 41 por ciento dijo Sí y el 59 por ciento dijo No.

“Ya sabemos que en Argentina y en Brasil el Sí ha ganado”,dijo el vice.

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