Abdelaziz al Hakim, presidente de turno del Consejo de Gobierno de Irak, declaró en Moscú que Bagdad está interesado en que las empresas rusas participen en la reconstrucción de su país, a pesar de la negativa de Washington. Uno de los principales temas discutidos fue el de la deuda iraquí y, según el Al Hakim, obtuvo del Kremlin “la promesa de condonar parte” de la misma (8 mil millones de dólares, reducidos a 3500 si Rusia acepta perdonar el 65 por ciento). Todo dependerá de si las compañías rusas obtienen nuevos contratos en Irak.
“Tenemos interés en que las compañías rusas tomen parte en la recuperación de la economía y no les pondremos obstáculo”, dijo Al Hakim. Al Hakim subrayó que se pronuncia a favor de la cooperación con Moscú, “a pesar” de la posición contraria de Estados Unidos. El dirigente iraquí aboga por una “participación más amplia” de la comunidad internacional y valora “positivamente el papel que puede desempeñar Rusia en la reconstrucción”.
El presidente Vladimir Putin señaló que Rusia podría invertir a corto plazo más de 4 mil millones de dólares en la reconstrucción. “Las compañías rusas están listas para trabajar activamente en Irak”, dijo Putin, que se entrevistó con Al Hakim y con Jalal Talabani, miembro del Consejo Provisional y líder de la Unión Patriótica de Kurdistán.
Al Hakim se reunió ayer con Vaguit Alekperov, presidente de la compañía Lukoil, que participó en el programa de la ONU Petróleo por Alimentos. La compañía tenía la parte leonina (el 65 por ciento) del contrato para explotar el yacimiento rna Occidental-2, cuyas reservas están calculadas entre 8 mil y 20 mil millones de barriles de crudo. “Ahora que debemos desarrollar la industria, la experiencia de Lukoil podría ser sumamente útil”, dijo.
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