La Justicia brasileña investiga si una donación de un millón de reales (425 mil dólares) de la constructora Andrade Gutierrez a la campaña de 2014 del presidente Michel Temer procedió del esquema de corrupción de Petrobras. Además, una ola de protestas contra el gobierno del mandatario se inició ayer en San Pablo, Brasilia y otras ciudades, donde hubo cortes de ruta y enfrentamientos con la policía.
Temer, del PMDB de centroderecha, fue el vicepresidente de la fórmula que llevó a la izquierdista Dilma Rousseff a la jefatura de Estado y la sucedió tras su destitución en agosto. Ahora, pide desvincular las investigaciones del dinero que recibieron sus respectivos partidos en la campaña de ese año. El ex presidente de Andrade Gutierrez, Otávio Azevedo, confesó (en el marco de un acuerdo con la Justicia para reducir su condena) que la firma había entregado el cheque de origen ilícito al Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff.
Pero los abogados de Rousseff sacaron a relucir esta semana la copia de un cheque por un millón de reales, fechado el 10 de julio de 2014 y depositado el 14 de ese mes en una cuenta del PMDB, denominada “Elección 2014 Michel Miguel Elias Temer Lulia Vice-Presidente’’. Y acusaron de falso testimonio a Azevedo, quien ahora deberá prestar nuevas declaraciones ante el Tribunal Superior Electoral (TSE). 
El portavoz de la presidencia brasileña, Alexandre Parola, afirmó el jueves por la noche que el talón sacado a relucir no tiene nada de ilegal. “Se trata de un cheque nominal del PMDB traspasado a la campaña del entonces vicepresidente Michel Temer. Basta con leer el cheque. No hubo ninguna irregularidad en la campaña del entonces vicepresidente Michel Temer’’, insistió.
Por otro lado, activistas del Movimiento de los Trabajadores Sin Techo bloquearon las autopistas Dutra y Anchieta, que une San Pablo con los estados de Río de Janeiro, al noreste, y Paraná, al sur, respectivamente. En la capital federal, Brasilia, el sindicato de conductores de micros paralizó sus actividades desde las primeras horas de la mañana, lo que originó largas filas de personas en la Estación Central del Plan Piloto. “El día nacional de paralización” fue convocado por movimientos sociales, sindicatos y agrupaciones estudiantiles en repudio de la reforma constitucional que congela los gastos de salud y educación.