El informante que denunció a los hijos de Saddam Hussein a las fuerzas estadounidenses ha recibido en los últimos días casi toda la recompensa, de 30 millones de dólares, según dijo hoy el Departamento de Estado. Las autoridades no indicaron la cifra exacta que está en sus bolsillos, pero explicaron que es “la mayor parte” y que el informante tiene “control” sobre el pago del resto del dinero. Además, dijeron que él o ella y su familia han abandonado su residencia y han sido trasladados a un lugar no identificado. La identidad del informante no fue revelada, pero según numerosos iraquíes podría tratarse del propietario de la casa en la que se escondían los dos hijos de Saddam. El informante reveló a las fuerzas estadounidenses dónde se encontraban Uday y Qusay, quienes murieron en un tiroteo con los soldados que los fueron a arrestar en julio. Estados Unidos había ofrecido 15 millones de dólares de recompensa por información que condujese a la captura o muerte de cada uno de ellos, así como 25 millones por su padre. Hussein fue localizado por las Fuerzas Armadas estadounidenses, por lo que nadie recibirá este premio monetario.
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