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El mundo|Sábado, 17 de abril de 2004
MUQTADA AL SADR DIJO A WASHINGTON QUE NO DESARTICULARA SU EJERCITO

La negativa del líder radical de los chiítas

Por Patrick Cockburn *
Desde Bagdad

Muqtada Sadr, el clérigo chiíta al que el ejército de Estados Unidos está tratando de arrestar, advirtió ayer que las negociaciones para ponerle fin al sitio en Najaf estaban cerca del fracaso. Sadr, vestido con una mortaja blanca para demostrar que está dispuesto a enfrentar la muerte, apareció en la mezquita en la ciudad vecina de Kufa diciendo que “estoy listo para enfrentar el martirio”. Su vocero, el jeque Fuad Al Tarafi, afirmó que “creo que la mediación no seguirá mucho más. No hay resultados de estas negociaciones y fracasarán”. Estados Unidos le exige a Sadr que disuelva a su Ejército de Mahdi, algo que él dice que no hará.
Al mismo tiempo el Gran Ayatolá Ali Al Sistani, el clérigo chiíta más influyente, advirtió en un sermón ayer que las ciudades santas de Najaf y Kerbala son una “línea roja” que las fuerzas de la coalición no deben atravesar. No queda en claro lo que haría el ayatolá Sistani si las 2500 tropas de Estados Unidos que están afuera de Najaf lanzaran un ataque, pero no cabe duda de que los chiítas de Irak resistirían si se les pidiera.
Mientras, los militares y los funcionarios civiles de Estados Unidos ayer se reunieron con líderes de Faluja, la primera negociación directa entre los estadounidenses y los representantes de la ciudad desde que comenzó el sitio hace 12 días. Richard Jones, el jefe civil de la delegación estadounidense, dijo que Estados Unidos había aceptado mover a sus soldados para que los residentes de Faluja pudieran tener acceso directo al principal hospital de la ciudad y ambos lados acordaron continuar el diálogo. Hasta ahora, los líderes iraquíes aliados con Estados Unidos han estado involucrados en conversaciones para llegar a ponerle fin a la violencia. Se espera que los estadounidenses convenzan a los líderes de Faluja para que los insurgentes acepten el cese de fuego. Pero la lucha continuó. Un avión de guerra F-16 de Estados Unidos lanzó una bomba de 900 kilos en el norte de Faluja ayer, destruyendo un edificio donde los hombres armados habían sido vistos, dijeron los marines. Más tarde los F-16 regresaron con nuevos ataques sobre los edificios que se cree están habitados por los rebeldes.
Mientras tanto, el clérigo musulmán chiíta más importante del Líbano advirtió ayer que los intentos de las fuerzas de Estados Unidos de atacar ciudades chiítas santas en Irak o matar a Sadr aumentarían la violencia contra los estadounidenses en todo el mundo islámico. El gran ayatolá jeque Mohammed Hussein Fadlallá también les pidió a las fuerzas ocupantes que pusieran fin al sitio de Faluja, diciendo que contradecía la promesa de EE.UU. de establecer la democracia en Irak después de Saddam Hussein.
Las fuerzas de Estados Unidos también estaban rodeando Faluja, después de una lucha feroz donde murieron cientos de iraquíes y 88 soldados estadounidenses, el mes con más muertes hasta ahora para los estadounidenses. Faluja es una fortaleza de militantes antiestadounidenses en el abrumador centro iraquí musulmán sunnita. El ayatolá Fadlallá de 69 años era un fuerte opositor al régimen de Saddam y a la guerra conducida por Estados Unidos contra Irak. Duro crítico de las políticas de Washington en la región, es muy respetado entre los chiítas en el mundo árabe y es la mayor autoridad religiosa en el Líbano con 1,2 millón de chiítas. Su rango de gran ayatolá es el más alto que un clérigo chiíta puede alcanzar.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.

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