Imprimir|Regresar a la nota
El mundo|Martes, 4 de mayo de 2004
PLAN DE DESCONEXION A REVISION Y BLOQUEO DEL CUARTEL DE ARAFAT

Cambios de estrategia en puerta

A pesar del derrota sufrida en el referéndum sobre la repliegue de Gaza, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, se niega a tirar la toalla. Sharon anunció que está determinado a continuar en el poder y a modificar su plan de separación unilateral de los palestinos. Intentará buscar el consenso de sus socios de gobierno para llevarla a término. Por otra parte, fuerzas militares israelíes rodearon durante la madrugada local la “Mukata”, el cuartel general del presidente de la Autoridad Palestina (AP), Yasser Arafat, en la ciudad cisjordana de Ramalá.
Unos 15 jeeps del ejército israelí bloquearon anoche las tres entradas del cuartel general del presidente palestino. Nabil Abu Roudeina, consejero de Arafat, expresó su temor de que se trate de los “preparativos antes de un ataque que apunte al presidente” palestino. Sin embargo, fuentes militares israelíes dijeron que las tropas realizaban arrestos de rutina y que las operaciones no tienen nada que ver con el cuartel general de Arafat, “en el que no tenemos la intención de entrar”.
En Israel, ante el Parlamento de Jerusalén, horas después de que se conocieran los resultados del referéndum y se confirmara su aplastante derrota, Sharon afirmó: “Todo el que piense que la decisión del Likud interrumpirá los esfuerzos para solucionar el conflicto –con los palestinos– se equivoca. Tengo la intención de presentar un plan con modificaciones”. Este plan fue rechazado por el 59,5 por ciento de los miembros del Likud, contra un 39,7 por ciento que votó a favor. Sharon, al anunciar sus intenciones en el Parlamento, añadió que trataría de consensuar su nueva propuesta con los demás socios de gobierno, es decir el partido laico Shinui, la extrema derecha nacionalista y religiosa, defensores a ultranza de un Gran Israel. “Israel nos eligió para que encontrásemos el modo de garantizar la tranquilidad, la seguridad, la paz y el desarrollo económico. Quiero actuar en ese sentido y no existe ninguna otra razón para nuestra presencia aquí en la Knesset (el Parlamento israelí)”, señaló Sharon, descartando implícitamente de este modo su renuncia. Las declaraciones del premier, sin embargo, no han cerrado la crisis abierta en Israel como consecuencia de su descalabro en el referéndum.
El partido laico Shinui, que dirige el periodista Tommy Lapid, pidió una reunión urgente con el Likud, para estudiar los términos de su coalición en el gobierno, y alertaba sobre la posibilidad de abandonar el Ejecutivo si se confirma la tesis, surgida en la votación, de que los sectores radicales de extrema derecha controlan el partido mayoritario. Por su parte, el partido laborista, que lidera Simon Peres, continuaba insistiendo en la necesidad de disolver el Parlamento y convocar también a nuevas elecciones.
La situación de inestabilidad del gobierno israelí no parece preocupar a Estados Unidos. La Casa Blanca admitió que el rechazo del Likud era “sin duda un revés”, pero aseguró que Estados Unidos “sigue pensando que una retirada de Gaza puede representar una oportunidad”. Pero analistas políticos aseguran que Bush podría en los próximos días modificar algunos de los puntos de la Declaración de Washington, en la que declaraba el apoyo a Sharon y sus planes políticos. La administración Bush podría aprovechar dos ocasiones para presentar sus matizaciones; la primera, mañana en la cumbre que el Cuarteto –Estados Unidos, Unión Europea, Rusia y Naciones Unidas– celebrará en Nueva York. La otra ocasión para hacerlo puede ser a partir del próximo 6 de mayo, cuando el presidente Bush reciba en la Casa Blanca al rey Abdalá II de Jordania.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.